LA VIDA MÍA

Vida mía,
que te tengo
aquí a diario
con gestos de otras personas,
mujer fantástica.

Conquistadora
de mis muchas fabulas;
amarrado como ramas
a viejos violines y
melodías cansadas
de tanto escucharlas.

Frágiles pedazos de
la imaginación mía,
que te buscan y
no te encuentran.

Insolación de momentos
ya muertos
de otros tiempos,
tiempos que ahora
no son tan floridos,
de bosques vivos que bebía
de todos tus néctares
y presencias.

Vida mía muy mía,
que mis manos inscribían
en los pasillos
de tu espalda de mujer
fabulosa,
arremolinada y taciturna
de suaves caricias
mientras te llamaba

... mía.