Exhibicionismo (parte 3 - final)

Ya los tres en el ascensor que nos llevaría al lugar donde ocurrirían cosas que cada uno imaginaba de tal o cual forma, según su morbo escondido…Licet recostada de espaldas a mí, fregándome su cola, daba vuelta la cara y me besaba al tiempo que me decía cosas como: “no puedo más…quiero todo”…”que lindo estar con dos machos para mi sola”…etc. El desconocido recostado al otro extremo del ascensor miraba la escena y comentó: “no hay nada como estar en el lugar justo y en el momento indicado…ajjaj”
Entramos al apartamento, amplio, muy bien arreglado…luz tenue, pero el lugar donde se supone que estaríamos dando rienda suelta a nuestros deseos, estaba iluminado de forma que parecía un set de cine. Todo daba a un gran ventanal que abarcaba una esquina del apartamento, de modo que una parte daba hacia la rambla montevideana y el otro hacia un edificio de apartamentos, desde los cuales, si había alguien, podían mirar con toda comodidad y claridad lo que ocurriría.
(L)- ja, tenías todo pensado bandido eh!...
(D)- y bue…desde el sábado pasado estoy pensando y preparando este encuentro…con todo respeto, no sabes las pajas que me hice imaginándolo…jajaj
A mí no me salían las palabras…no sé si por los nervios…la excitación, o en definitiva no saber que decir. Mientras el desconocido fue a preparar unos tragos, yo observaba a Licet sentada en el sillón de cuero marrón…los brazos extendidos hacia los costados sobre la cabecera del sillón; se había desprendido la camisa, de tal forma que se veían la mitad de sus tetas, las piernas cruzadas, apretándolas y apenas moviéndolas hacia un costado y el otro…eso era un síntoma de que estaba caliente, dispuesta, expuesta…me miraba con ojos de pícara y se mordía el labio inferior. “vení”…le dije. Ella saltó hacia mí, se arrodilló entre mis piernas, me desabrochó el pantalón, descubrió mi pija, extremadamente parada, la miró unos segundos…”esto quiero…pija…quiero pija”, dijo…”que puta estás…como me gustas así!”, le contesté y se la metió en la boca escupiéndola y lamiéndola al tiempo que daba grititos y gemidos de placer. Levanté la cabeza y vi como el “desconocido” observaba la escena después de dejar los vasos con whisky sobre la mesa…se tocaba mientras miraba. Levanté a Licet de los brazos y la senté de frente encima mio…dándole un beso profundo de lengua y saliva le dije: “vas a ser la hembra en celo de dos machos que te van a recoger”…exclamó: “mmmmmmm”. Se bajó la calza dejándola en una sola pierna, me agarró la pija con una mano, se la pasó un par de veces por la entrada de la concha y se la metió de golpe…se clavó en mi verga casi haciéndome doler. El desconocido, ya en bóxer, observaba el culo de Licet subiendo y bajando a la vez que se masturbaba y elogiaba la cola de mi mujer. Atraje a Licet hacia mí, de tal forma que sus tetas se pegaron a mi pecho y su culo quedó más parado y expuesto. Desconocido se puso un condón se arrodilló, manoseó el culo de Licet, juntó saliva y la dejó caer en la raya y la desparramó hacia el agujero preciado…
(L)- quiere mi cola amor…se la doy porque ahora es miiii machooo!
(O)- cogele el culo a la puta…muere por sentirla adentro…
Debo decir que la cola de Licet, es un tesoro preciado que en muy pocas oportunidades disfruté…ella lo goza mucho pero por su estrechéz es difícil. Pero era tal la calentura que…como si fuera un pincel, fue con la pija desde la conchita hacia el culo…allí jugó en el exterior del agujero y la fue insinuando…primero la cabeza…”te gusta así? , puedo más?”…dale por favor…métemela toda!”. Con mis manos abrí más las nalgas de Licet y segundos después, con la boca abierta y casi mordiendo la mía, dio un grito de dolor mezclado con placer, clavó sus uñas en mi espalda, la apreté bien hacia mí…”la tengo adentro amor…bien adentro la pija de un macho en mi culo y la tuya en mi conchaaaa! Ahhhhhhhhhhhhhh”
No se cuanto estuvimos así, minutos segundos, moviéndonos los tres al ritmo y acabando casi al mismo tiempo…Licet no dejaba de dar grititos y gemidos…no sé cuantas veces acabó, pero sentí que fueron varias.
(D)- la verdad que me imaginé algo así, pero nunca pensé en disfrutarlo tanto…gracias a ambos.
(O)- los tres nos tenemos que agradecer creo no?
Licet tirada boca arriba se acariciaba levemente la concha y miraba hacia arriba, hacia el techo…no decía nada. De pronto se puso en cuatro patas, se acercó a “Desconocido”, le sacó el condón con una mano, le limpió la pija con la otra y se la empezó a chupar…lo chupaba y lo pajeaba, hasta que logró su objetivo de dejarla dura otra vez. Tomó del suelo un condón que el Desconocido había dejado estratégicamente a mano, se lo puso con dificultad. Se sentó encima de él después de acomodarse la pija en su concha, la cual seguía bien lubricada y abierta, se dejó caer abriéndose las nalgas con sus manos y saltó en ella…
(L)- así quería la pija de este macho, bien adentro, ahhh, en mi concha, en mi culo!, cojeme perro…cojeme toda…soy tuyaaa…!
Yo no daba crédito a lo que escuchaba y veía…mi mujer gozando con otro tipo como si yo no existiera…
El desconocido se la sacó de encima…la acostó boca arriba y se le tiró encima. Las piernas abiertas de Licet ayudaron a que su pija entrara sin dificultad en su concha. Lo abrazó con las piernas por la cintura, como queriendo que nunca más la soltara. Terminaron acabando en un intenso orgasmo, sudados, agotados. Y yo mirando y pajeándome.
“Vámonos para casa…ya me lo cogí como yo quería”
(L)- pasaste bien amor?
(O)- muy bien… algo sorprendido pero muy bien?, vos?
(L)- sentí que estaba perdiendo la virginidad al conocer así a otro hombre…fue maravilloso!
(D)- como?, fui el segundo hombre en tu vida?...definitivamente entonces, me cogí a una virgen…ajjajaj
Esta serie termina acá, pero algún día les contaré otras experiencias vividas…