Juego para tres (3)

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Pues me paré y acudí a la boca de Jenny con mi hinchado pene en las manos, lo puse en su boca y ella lo succiono con mucha cachondez, Claudia se sentó en otro sillón y me miro haciéndome una seña, entendí que quería y coloque a Jenny de rodillas justo frente a Claudia.

Que caliente escena, Claudia abierta de piernas, Jenny con la cara en su sexo y de rodillas y justo detrás de ella yo a punto de penetrarla con violencia, bese primero su espalda y fui bajando hasta llegar a su culo y lo lamí también, estaba totalmente empapada y no aguate mas.

La penetré y mi pene, que ella pensó grande, estaba completamente adentro y solo gimió cubriéndole con aliento caliente la vagina a su compañera, la comencé a bombear y ella también comenzaba a deslizar su lengua en el también depilado sexo de Clau.

La tomé del cabello y comencé a chocarla con más fuerza, cada que llegaba hasta el fondo de su ser le daba un tirón a su cabello. Por momentos no podía respirar porque yo la estrechaba con fuerza y Claudia con las manos la pegaba a su sexo que comenzaba a escurrir en líquidos, Jenny metió tres dedos dentro del sexo de Claudia la cual apretaba sus pechos y estimulaba sus pezones, seguí moviéndome violento y el calor que me cubrió aumento, sus piernas comenzaban a temblar y sus gritos eran cada vez más agudos. Claudia tallaba sus dedos en su clítoris mientras que con la otra mano pegaba la boca de Jenny a su ano.

Jenny metió dos dedos en ese hoyo y lo chupaba frenética, un chorro dejo cubrir mi pene además de empaparnos las piernas a ella y a mí, su cuerpo convulsionaba y yo la penetraba  y le dejaba mi pene unos segundos adentro. Al ver esto Claudia se tallaba más veloz su clítoris hasta que sus gritos se ahogaron con el chorro que salió de su coño, me Salí de Jenny y junto con ella chupábamos ambos y nos llenábamos de su caliente y salada esencia.

Me senté y Claudia se subió encima de mí, con su enorme trasero me golpeaba los muslos y sus pechos se balanceaban en mi cara. Jenny se sentó a mi lado y besaba en la boca a Claudia, me cabalgaba cada vez fuerte y sentí que ya quería terminar así que avente a Claudia hacia atrás, Jenny de inmediato me  comenzó a chupar el cuello y a besar en la boca, me tranquilice y subí a Jenny para que me cabalgara igual.

Pesaba menos y después de unos movimientos la cargue y la penetre parado, ella solo se tomaba de mis hombros enredándome con piernas y brazos, nuevamente sentí mi eyaculación cerca y la baje para que me la chupara. Las bocas de las dos nuevamente estaban succionando mi pene que pulsaba y se miraba rojo.

Pero se me pasó la sensación y coloque a Claudia en cuatro, la penetre de manera anal, le metía con violencia mi ser hasta el fondo, y sus gritos excitaban a Jenny que estaba tocándose muy rico. Gateamos hasta donde estaba y Claudia le devolvió el favor exactamente de la misma manera, le chupaba nuevamente su delicada vagina y sus dedos estimulaban por dentro su sexo. Ver eso me calentaba mucho y la arremetía cada vez más rápido y fuerte.

Los gritos de Claudia se escuchaban muy duro y su ano se contraía aprentándome muy delicioso, el chupar el sexo de Jenny la excito tanto que con la estimulación anal que le daba, la hicieron venir dejando inundados tanto su culo como su vagina.

Me Salí y fui a coger de frente a Jenny, la penetraba fuerte y mis dedos entraban en su ano también pero ella quitaba mis manos, finalmente ya no opuso resistencia y mis dedos estaban adentro de su culito apretado y no pudo mas con tanto placer. Se corrió otra vez y eso me lleno de excitación que ya no pude resistir más.

Me paré y me masturbé hasta hacerme terminar en el ombligo de Jenny, mi semen cayó en toda su pancita y mojo también sus senos. Claudia lo limpiaba con su boca recorriendo su piel desnuda hasta dejarla impecable.

Cansados y todos sonrojados nos fuimos a acostar a la cama, estaba en medio de dos hermosas mujeres, desnudas y ambas muy calientes, tocándose y acariciando mi piel mientras se besaban.

Terminamos durmiéndonos un par de horas hasta las diez y media, después de otra ronda cada quien se fue a su casa. Pero volvimos a repetirlo otras cuantas veces.

Claudia confesó a Jenny que ella era la que quería estar con ella y lo último que supe es que ambas se encerraban sin mí, en esa misma habitación

 


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