Denunciar relato
Desde niño sé cuál es mi lugar en un mundo lleno de talento. En todos estos años interpreté un único papel: el del chico sin habilidades que observaba en silencio los éxitos y la grandeza de los demás. Sin embargo, las cosas cambiaron cuando descubrí el poder de la imaginación. Gracias a él pasaba los días inventando mundos mágicos e ilógicos en los cuales era yo quién triunfaba en la vida. Mientras mi mente viajaba mi cuerpo permanecía inmóvil e indiferente a los insultos y agresiones físicas procedentes de personas ignorantes que despreciaban mi abstracción.
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