Soñar con muchos moja

Camila era una chica tranquila, reservada, tenía pocos amigos, y guardaba celosamente su secreto, esta era su fantasía sexual, nadie la sabia y nadie la debía saber, no quería que la miraran mal, era solo eso una fantasía, sabía que jamás la podría cumplir, ya que no creía que los hombres la encontraran guapa, o simplemente opinaran que era linda, lo que la lleva a pensar esto era que ya sus 20 años nadie se le había declarado, o insinuado para tener algo con ella, no era ni gorda ni delgada, era de tez bronceada, cabello y ojos castaño, estaba dentro de las chicas comunes, solo encontraba consuelo leyendo relatos de amor, un día decidió escribir su secreto esa fantasía tan guardada, puede que sea una fantasía muy común pero ella la sentía única.

FANTASIA

Hoy volví a tener el mismo sueño…
Desperté en mi habitación rodeada de hombres, no los conocía, pero los había visto alguna vez en la micro, en la calle o en el metro… No sabía sus nombres, pero eran tan guapos que me habían gustado cuando los vi…
Al despertar estaba rodeada de desconocidos, estos acariciaban y besaban mi cuerpo, yo solo me dejaba querer, mientras tocaba al aire y sin mirar sus cuerpos, sentía como me iba mojando bajo el manto de manos que recorrían mi cuerpo, no sabía cuántos eran y tampoco me interesaba saber, solo quería disfrutar el momento y entregarme a su placer.
En un momento sentí como uno hundía su cara en mi sexo, otro jugaba con mis senos, otro besaba mi cuello, los demás solo me acariciaban. Uno a uno se y van turnando para jugar en mi sexo, yo estaba totalmente perdida en placer.
Ya no podía más, comencé a lamer miembros perdidamente no sabía a quién se lo hacía y eso me excitaba aún más. Los tenia a todos para mi solita, en un momento ya sin poder más comencé a pedir a gritos entre gemidos que me hiciesen suya, sentía como sus miembros erectos recorrían mi cuerpo, hasta que uno a uno comenzaron a entrar en mí.
Yo solo decía que quería dos, dos miembros estaban en mi sexo, y un tercero jugaba para entra por otro lado.
Sentía esos duros seres dentro de mi eran tres desconocidos que me entregaban placer, yo solo me entregaba a ellos y lamia sus miembros.
En un momento me fui, estaba rendida ya no podía más de tanto placer…


Desperté totalmente mojada, comencé acariciando mis senos, hasta bajar para tocarme…
Quizás nunca cumpla mi fantasía, pero al menos ya no será solo mía, ahora es de ustedes también…