Reencuentro pasional

 Esta es mi primera historia erótica. Trata sobre 2 personajes que se encuentran de una manera muy cercana.

Ella, una mujer corriente por fuera, estudiante universitaria, muy casual en su vestir, con sus jeans ceñidos, una blusa y un suéter simple (ya que vive en una fría ciudad). Él, un hombre atractivo, profesor de escuela, con unas gafas que resaltan su inteligencia. 

Un día, tal vez como hoy, él y ella se encuentran, alguna vez fueron vecinos y se saludan sólo por amabilidad. Él la mira intensamente, le atrae su forma de caminar, su forma de reír, la invita a tomar un café, ella coquetea con él y acepta. Al finalizar el café, se toman un par de cervezas mientras continúan charlando, ella acerca cuidadosamente sus dedos a sus labios, limpiando un poco de cerveza, él se percata de su mirada y se le roba un beso, ella se inquieta pero no lo detiene, al contrario, continúan besándose, cada vez con más furia. 

Él, él la desea, por eso, empieza a besar su cuello con ternura, ella responde con sus caricias, que entre ambos son cada vez mas impetuosas, él toma su mano y la invita a ir a una pequeña habitación en la que vive, que queda a 2 cuadras de donde están, ella toma su mano y sale con él.

Cierran la puerta con premura y retoman su emoción, él la besa, la toca, la seduce con sus palabras, ella siente como su coñito se moja e introduce la mano en el pantalón de él, quien gime y le pide más, él la tira a la cama, se desnuda y la desnuda rápidamente, la sigue besando con pasión, abre sus piernas y besa en su clítoris, ella no aguanta más y gime ruidosamente, él continúa en su labor, sigue besando su vagina y de pronto introduce su dedo en su hollito, la masturba un poco y sale de ahí. 

La gira y la pone en 4, toma su miembro, que está enorme y deseoso, y lo introduce en su jugosa vulva, lo mueve primero despacio, luego con más velocidad, lo mete y lo saca, ella pide más, él continua mientras toca sus nalgas y senos. Se detiene, la voltea, ella abre sus piernas para permitir una nueva embestida, él sigue dándole, introduciendo su pene con ferocidad, ella no aguanta más, las vibraciones de su vagina son muchas, tiene un delicioso orgasmo, él lo sabe y se siente más caliente, así que toma sus piernas y las sube hasta sus hombros, y sigue con movimientos más rápidos, a ella le encanta verlo como un toro, le dice que quiere ser suya, una y diez veces más esa noche, él no aguanta más y se va dentro de ella.

Esto es sólo el comienzo de la noche, pero lo demás lo dejó a su imaginación.....