La playa erótica (2)

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Casandra que parecía estar en trance abrió sus ojos pues algo le había desconcentrado, eran gemidos, gemidos y no de Pol. Aquella mujer que parecía conservar su belleza aquella que decía ser su abuela gemía desde el salón también de manera desenfrenada, Casandra desconcertada y picada por esto cogió a Pol y lo arrastró hasta el sofá de enfrente de el que se encontraba su abuela, ahora este se encontraba a cuatro patas pero Casandra no estaba debajo, estaba detrás y con una mirada cruzada con su abuela, una mirada mitad de pique y mitad de sonrisa compenetrada, al parecer la joven se lo había tomado como una competición y no estaba dispuesta a perder.

Pol y su amigo se miraban con sonrisa, Casandra y Velia se miraban compenetradas, mientras el amigo de Pol parecía mantener la iniciativa de aquellos dos Casandra había decidido tomar los páleles sobre el asunto y situada detrás de Pol metió sus manos entre sus piernas masajeando la zona genital, su boca estaba centrada en aquellos músculos de la espalda, Casandra podía perderse entre ellos pero chupaba y chupaba mientras bajaba, la zona de la cintura la acompañaba con pequeños mordiscos en las nalgas y mientras sus manos pasaban a masturbar la poya su lengua bajó aún más situándose en el ojo del trasero de este, lamia su culo mientras su poya parecía crecer por momentos lo que hacía que le masturbase casa vez más deprisa.

Velia parecía correrse consecutivamente, su chico que se encontraba encima de ella repetía y repetía aquellos movimientos de cadera. Los pechos de eta aún se mantenían firmes así que este se arrodilló sobre ellos puso la poya entre ambos, aplastándolos hacia esta empezó a menearse e incluso a soltar algún gemido que otro, Velia paso las manos del culo del muchacho a su vagina lo que le permitió seguir acumulando orgasmos consecutivos, en aquel momento el líquido vaginal ya predominaba entre todas las partes de su entrepierna y una gran mancha de considerables dimensiones mojaba el sofá por aquella parte.

Casandra continuó el camino que había empezado y luego ojete empezó a absorber sus cojones uno a uno metiéndolos en su boca y seguidamente hizo lo mismo con su poya. Pol devolviéndole los favores adquiridos la acostó boca abajo y siguió paso a paso el mismo camino, espalda cintura pompis culo y acabó devorándole de nuevo todo aquel chocho peludo metiéndoselo entero en su boca por un momento pareció que estaba exprimiendo una naranja de un dulzor desconcertante. Cuando acabó situó su poya en el culo de esta y empezó a metérsela hasta que se la introdujo entera, a Casandra esto le volvía loca y los gemidos superaban con creces a los de su abuela, Casandra sentía como le entraba y salía aquel miembro inacabable mientras ella acostada en el sofá mordía el posa brazos, poco a poco fue notando como un flujo de semen humedecía su interior dando por finalizada esta sesión.

Velia, masturbaba y chupaba el pene del joven que cogió el relevo cuando lo vio necesario y mientras Velia abría la boca le corrió una buena cantidad de leche para merendar con la que quedaría satisfecha al menos de momento.


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