Felicidad.

Es curioso como una noticia puede activar las alertas de prácticamente todo lo que significa tu vida. Hace que te plantees cosas, que te des cuenta de cuántas cosas insignificantes hacen que te preocupes a diario. Cosas que, si no estuvieran, no provocarían un gran cambio en la imagen que tienes de tu día a día. Y es que perdemos el tiempo en cosas que realmente no nos permiten avanzar, nos dejan anclados durante demasiado tiempo a una situación que realmente no deseamos.

Supongo que será el miedo a cortar con lo conocido y, sobre todo, el MIEDO a no saber qué hay más allá de ese mundo seguro y estructurado que tenemos montado. A veces es necesario decir “hasta aquí” y empezar a crearnos el camino que realmente queremos andar. Y si sale mal, siempre se puede volver o buscar otro distinto. Sólo tenemos una vida, ¡UNA! Y la mitad del tiempo hacemos lo mismo, una rutina necesaria pero a veces impuesta que ni siquiera nos hace felices.

¿Qué es la felicidad? Para mí… la felicidad son esos pequeños momentos en los que crees que vas a explotar, que no puedes reír más, sentir más, llorar más, gritar más… Esos momentos que crees que no deben terminar. Y son tan simples como escuchar una canción, tomar una cerveza con los amigos, leer un libro, ir a la playa… Cada uno tiene esos pequeños momentos diarios que le hacen sentir que todo es bonito aunque la realidad sea distinta.

La felicidad es un oasis en el camino de la vida, uno que encuentras por casualidad y consigue hacerte olvidar todo lo demás. Por eso, lo más importante es vivir esos momentos al máximo; porque sin ellos tal vez no sabríamos cómo seguir adelante.

Y es que hay momentos que deberían ser eternos.