Convertí a mi esposa en una Hotwife (2a parte)
Por Jorge44
Enviado el 01/08/2016, clasificado en Adultos / eróticos
23251 visitas
Como les había contado, mi esposa una mujer guapa de unos 40 y algo, 1,65 de estatura, delgada, pechos pequeños pero ricos, que pasó de ser una mujer recatada y tradicional en lo sexual a convertirse en una verdadera hotwife, que cada cierto tiempo salía con algún amigo a coger rico, y que después cuando llegaba a casa me contaba con detalles como lo había pasado y nosotros cogíamos rico también. La única condición es que siempre sus amigos usaran condón al penetrarla cosa que había cumplido al 100% (o eso creía yo)
Un día, después de uno de sus encuentros y luego de haberla cogido rico, le pedí que me dejara participar y que sería su cornudo para lo que ella quisiera. Me dijo que lo pensaría y vería con quien de sus amigos podría ser.
Pasada un poco más de una semana, me dice que acepta y que prepare todo para este viernes en la noche. “debes preocuparte de ver con quien dejas los niños, buscar un buen hotel, que salga todo bien, y además no tengo que ponerme para la ocasión”. Accedí y me puse de inmediato a coordinar todo. Los niños se quedarían con sus abuelos, y al día siguiente fui a comprarle ropa: un vestido negro muy sexy y un conjunto de lencería muy hot, y el precio uffff pero yo sabía que valía la pena.
Busqué un buen hotel que fuera discreto pero a su vez cómodo y lujoso, como sé que le gustaría.
Llegó el día, los niños ya estaban con sus abuelos, mi esposa se veía exquisita, y cuando le abrí la puerta del auto, la de al lado del conductor, me dijo “yo me voy atrás, tu sólo eres el chofer, vamos a buscar a Marcelo” (así se llamaba el escogido). Traté de indagar sobre Marcelo, pero de inmediato me puso en mi lugar…
Pasamos a buscar a Marcelo, un tipo de unos 35 años, bien parecido, alto. Mi esposa me dice “bájate y ábrele la puerta” y yo sin dudar lo hago.
El se sube, y la saluda con un beso en la boca, muy apasionado, y partimos rumbo al hotel que no quedaba a más de 10 minutos, mientras yo conducía los miraba por el espejo y podía ver como Marcelo besaba y manoseaba a mi esposa, mientras sentía como una erección crecía en mi
Al llegar al hotel, me bajé y les abrí la puerta, ellos se bajaron y se fueron de la mano, y yo detrás con una pequeña maleta con ropa.
Ya en la habitación, Marcelo comenzó nuevamente a besar y manosear a mi esposa mientras yo me senté en un sofá a mirarlos. Marcelo le decía cosas como “que rica estas putita… traes al cornudo de tu esposo para que aprenda a cogerte…” ufff mientras ella sólo gemía y disfrutaba
Rápidamente él le quitó el vestido y luego el sostén y comenzó a chupar esas tetitas ricas, la tiró en la cama y le quitó las pantaletas para luego hacerle un sexo oral que arrancaba gemidos tras gemidos, hasta que ella tuvo su primer orgasmo… nunca la había visto acabar así de rico y el lo hizo solo con su boca y dedos… uffff
Luego Marcelo le dice “ya putita, te toca a ti” y mi esposa sin dudarlo se va directo a desabrochar el pantalón de Marcelo, y luego a bajar su bóxer dejando ver una verga prácticamente erecta, grande y gruesa que sin mas demora llevo a su boca, saboreando cada centímetro, mientas él le preguntaba “te gusta mi verga putita??. Apuesto que en casa no tienes algo asi” y ella se calentaba y seguía chupando hasta que él la tomo y la puso en la cama en cuatro y le dijo “ya perrita ahora le enseñaremos al cornudo como se coge”, y sin mas la clavó a lo perrito
Yo estaba tan caliente que no reparé de inmediato que se no se puso condón, pero ya era demasiado tarde para, él la tomaba de las caderas y la bombeaba con toda su fuerza mientras mi esposa gemía y gemía hasta que tuvo otro orgasmo. Ahí Marcelo le pidió que lo montara, lo que mi esposa hizo de inmediato haciendo que esa gran verga entrara lentamente mientras me miraba con cara de lujuria y placer
Nunca había visto a mi esposa moverse tan rico, y yo no aguante más y comencé a masturbarme mientras ellos seguían cogiendo, hasta que escuche cuando Marcelo le decía “muévete más fuerte… más… que ya acabo” y en eso soltó un gemido como señal de que había acabado y dentro de mi esposa!!! Llenándola de su leche, mi esposa obtuvo así su tercer orgasmo, y yo también acabé mirando la escena
Ellos se besaron y quedaron abrazados en la cama, yo en el sofá sentado. De pronto mi esposa se sienta en la cama y le dice a Marcelo, “mi amor, me dejaste llena de tu leche como siempre, y ya está empezando a escurrir, iré al baño a limpiarme, me esperas?”
Marcelo le dice… “no, quédate acá, que el cornudo te limpie”, entonces me paré para ir a buscar algo para limpiarle, cuando lo escucho decirme “cornudo donde vas?, ven y límpiala con tu boca” y luego le dice a mi esposa “acuéstate y deja que el cornudo te limpie, no quería ser parte de esto?”
Y así lo hice, me acerqué a su vagina podía sentir el aroma al sexo, cerré los ojos, y pasé lentamente mi lengua, sintiendo un sabor extraño, desagradable en un principio, la mezcla de los jugos de mi esposa con el semen de su amante, mmmm lo que hizo que nuevamente me excitara, sintiendo como tenía una nueva erección, pero al parecer no era el único
“veo que limpias muy bien” dice Marcelo, que al verlo tenía su verga dura y con restos de leche en su punta….
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales