Denunciar relato
Cuando cierro los ojos y pienso en ti, no puedo más que llorar para sentirte cerca, Mediterráneo.
Todos tenemos un lugar que sentimos como hogar.
La familia que hemos engendrado, la familia a la que nos hemos dado, la que nos ha creado, nos vincula a un lugar aunque no siempre es nuestro hogar.
Hablo de ese que es solo nuestro, hablo de ese que nosotros como un solo sentimos nuestro, al que pertenecemos.
Hablo de él, hablo de ti.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales