El Supicio

Mas allas del bosque, se encuentra una extensa pradera, su hierba es fría y humeda, que produce serenidad, mientras los rayos del sol resplandecen se encuentra un arbol hacia la caida del atardecer. No debe estar lejos, sin embargo entre mas te acercas mas se aleja el arbol y un suplicio desconocido empieza a recorrer por todo tu cuerpo y entonces te preguntas: 

¿Esto es real?

Conforme comienza anochecer la serenidad es reemplazada por angustia, un añorante recuerdo empieza a deambular por tu mente que te dificulta seguir caminando hacia aquel arbol, un grito de una mujer suplicando ayuda ronda por tu cabeza, lo escuchas y te enfadas. Sigue ahi el grito, quieres que pare tienes que hacer que pare. Hasta que lo dejas de escuchar. Diriges tu mirada hacia aquel arbol que ahora esta seco y entonces comienza a darte frio y sientes varias punzadas sobre tu cuerpo que te causan escalofrios hasta que entiendes lo que sucede y te relajas al ver que aquellas punzadas en tu piel son en realidad copos de nieve cayendo sobre ti.

Lo disfrutas, el camino hacia el arbol disminuye y en vez de alejarse se acerca con cada paso que das, pero cuando estas enfrente de el retrocedes ves una sombra que te seca la boca. Sigues retrocediendo sin darle la espalda al arbol. La sombra empieza a avanzar hacia ti. Tu miedo hace que tropiezes y entiendes que ya es muy tarde para escapar. Cierras los ojos y repites varias veces:

Esto no es real...

Despiertas y la ves tendida en el suelo. Te acercas a ella y contemplas su hermoso rostro, la persona que mas amas esta enfrente tuya. Nunca se alejara de ti, a pesar de que te lo prometio varias veces incluso cuando tenias tus manos sobre su cuello ejerciendo fuerzas. Cierras tus ojos y repites:

¿Esto es real?

Pero ya no puedes ver el arbol, hasta que una voz dentro de ti te dice que si puedes solo tienes que volverlo hacer con una persona diferente.