"Cuatro letras. Fruto del nogal". Nuez. A Sara le encantan, dice que son "buenas para el corazón".
Deja de pensar en ella, concéntrate en el autodefinido. Tienes que distraerte.
"Nueve letras. Cosa que se interpone en el transcurso normal de algo. Riña, altercado, discusión". Incidente. ¡Cómo resolví aquel incidente procesal!¡Me dio la llave de las puertas del éxito! Pasé varios días en el despacho sin pasar por casa, durmiendo cinco horas diarias, a base de cigarros y café. Fue poco antes de que Sara se marchara.
¡Distráete! Continúa.
"Siete letras. Lámina de cartón o plástico doblada por la mitad, con gomas para mantenerla plegada". Carpeta. La que contenía los papeles del divorcio.
Se me acelera el pulso. El médico me advirtió sobre esto después del infarto. Relájate. ¡Céntrate en el autodefinido!
"Seis letras. Pieza de tela absorbente para secar todo o parte del cuerpo". Me abandono al recuerdo. Sara se dirige a la puerta. Lleva una maleta. De repente se gira, me mira y dice: "No puedo más. Tiro la toalla".
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