Aquella chica "hermosa"

Todos le decían lo hermosa que era, en el día mostraba una inquebrantable seguridad de si misma, de su belleza, su rostro angelical y cuerpo casi perfecto.

Pero al llegar la noche, ya estando sola en su cuarto, se desnudaba frente al espejo, se quitaba el brasier al instante para sentirse libre, para por fin equilibrar el peso de su esplendor con la profundidad de su alma.

Mirando fijamente con angustia el reflejo de su silueta en el espejo y su mirada perdida, aquella chica decía: “Si soy tan hermosa, magnifica y perfecta, ¿por qué sigo sola?”

Se tiraba en la cama aún estando desnuda, miraba el techo mientras hacia un breve repaso de lo que había sido su día, cerraba los ojos… y una vez más escapaba de esa realidad absurda que la atrapaba.