Denunciar relato
Cabalgo entre la espesa bruma de mis tristes recuerdos.Arrastro mis cansados pies.Pesan los días y escaldan mi rostro las salubres aguas de mis ancianos ojos.
Ayer fui primavera y me admiraron,fui árbol de dulce fruto .Mi maternal regazo se llenó de querubines y mi pecho fecundo cumplió su sublime misión .
Hoy en el ocaso de mi postrera vida,me detengo,miro mi rostro surcado por las grietas del tiempo que inclemente,no me da tregua,sabiendo que sin fuerzas,abandonada y sola,ya no podré luchar... mis alas ya rotas,no conocen los vientos,pero a donde iré,tendré nuevas alas.
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