Soy la voz del que nada tiene y nada espera.
Soy la voz de los olvidados en los pasillos oscuros
de los arabales de la vida.
Del deseredado obligado al exilio,mientras expolian
y aruinan la tierra que le ha visto nacer.
Soy la voz que clama en el desierto de humanidad
en el que se ha convertido el mundo.
Escondidos detras de la hipocresia y del cinismo
estan los que creen que todo les pertenece.
Las voces de los intocables aullan a los cielos,
pidiendo que la muerte se los lleve,al poder
ser,sin demasiado dolor.
Que cuando nada se tiene solo queda el
camino del olvido.
Hacia esas tumbas anonimas que jalonan
la senda del hombre por el tiempo.
Soy la voz que denuncia la falta de verdad.
La codicia del que todo tiene y que nunca
esta satisfecho.
Grito al mundo mi desprecio y mi rabia,aun
sabiendo que no servira de nada.
Nos estamos convitiendo en troncos
con piernas,demasiados acostumbrados
al yugo del engaño.
Debemos halzar nuestas voces por encima
de la multitud de ansiosos del club de la pasta
ganza y hacer que retrocedan al lugar del cual
nunca hubieran tenido que salir.
Soy la voz del hambre y del dolor,esos que
viven en los hogares de demasiadas familias.
Solo soy una voz entre tantas,cansada y ronca
de tanto gritar,para no hacerse oir.
Estoy empezando a pensar que el mundo ademas
de loco,tambien se ha vuelto sordo.
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