El desespero de Jacqueline abordo rápidamente su cabeza casi cegando su lógica, buscando en montañas de ropa, y closets kilométricos una pieza de invierno pues este sería su primer desfile, su debut, su oportunidad de triunfar, pero tenía que perder aquella estúpida bufanda roja, estaba segura que había sido la otra debutante, con quien había cierto roce, apenas al verse se irritaba completamente. Había pasado una hora buscándola, cuando de pronto encontró aquella media roja que parecía haber sido elaborada con tela estirarle, delgada y brillosa, no dudó ni un segundo en tomarla luego de haber perdido tanto tiempo y faltando pocos minutos para comenzar el evento, tomó una tijera e hizo de las suyas en aquella tela haciéndola parecer una bufanda particular y única, pero se llenó de confianza para salir cuando el diseñador guiaba a las modelos, su familia estaba allí, y aunque el Mark abrió los ojos como platos en advertencia, y ella estaba segura que iba a gritar, tomo aire y salió sin su consentimiento moviendo sus caderas y dedicando una sonrisa radiante a los que la veían desde el público.
Su piel tostada brillaba con aquella pieza invernal enroscada en su cuello. Y aunque al final para ella no había salido nada mal, Mark no pensaba lo mismo. Mary, la asistente del diseñador se había acercado a ella con aires de superioridad. – No trabajas con nosotros nunca más, si se te da una simple responsabilidad y no puedes mantenerla, no lo vales. – le tiró el pedazo de tela, la verdadera bufanda, con una sonrisa que delataba quien la había escondida y también la tela que antes solía ser una media rojo – Adiós cenicienta –Jacqueline hundió su rostro en la media roja secando sus lagrimas.
-Disculpa, he visto la bufanda que llevabas en el desfile, habia ido de inmediato a hacer un pedido y me han dicho que no era parte de la coleccion, que era una pieza tuya. Y en serio, me encantaria tenerlas en mi tienda. - ofrecio una mujer cincuentona que vestia elegante, y señorial. - ¿Qué dices? - y desde ese momento se convirtió en su pieza, su acompañante, su bufanda y su pañuelo rojo… Sobre el escenario y bajo de él.
(P.D : Este es el resultado de un ejercicio de Escritura Creativa. Y bueno no quiero que se pierda. )
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