…Dicen las historias que antes de que el mundo fuera mundo Ola se enamoró
de Luna.
Ola pasaba los días añorándola y las noches intentando rozarla. Ayudada por
Viento crecía hasta casi parecer que la tocaba pero nunca la alcanzaba.
Pasaron días, semanas y meses Ola seguía, sin éxito, cada noche intentando
abrazar a su amada.
Luna conmovida por la determinación de Ola en mostrarle su amor, quiso
hacerle un regalo. Le dio su reflejo, para que siempre pudiera tener cerca una
parte suja y le dijo –Así cada noche me sentirás cerca de ti.
Ola, entre lágrimas, agradeció su regalo pero dijo que no era suficiente. Que
seguiría intentando llegar hasta ella. –Tan solo un beso-. Le dijo.
Luna, que se había enamorado de ella hace ya muchas noches, no pudo
seguir luchando contra sus sentimientos. –Yo también te amo-. Dijo y se le olvidó
todo lo que le habían dicho que no podía hacer, abandonó su pedestal en el
cielo y bajó a buscar a su amada.
Ambas se fundieron en un beso que duró hasta que la noche llegaba a su fin y
Luna tuvo que volver al cielo de nuevo. Antes de irse Ola preguntó - ¿Nos
volveremos a ver?
Luna respondió. -Nunca más podré alejarme de ti. Cada noche al ponerse el
sol, volveré a verte.
Y desde aquel instante, cada noche, cuando el sol se esconde. Luna baja y
Ola crece y por unos instantes, ambas se acarician en el horizonte, se besan y se
susurran cuanto se aman.
Luego se dicen adiós hasta que el sol vuelva a ponerse y al fin puedan estar
juntas.
Esta es la historia de amor entre dos fuerzas de la naturaleza que se atrevieron
a que el amor importara más que todo lo demás. A mí me gusta pensar que las
noches de Luna nueva, cuando Luna desaparece del cielo, lo hace para dormir
con su amada, incluso a veces en la orilla del mar, me parece escucharlas
diciéndose lo mucho que se aman…
Gracias Ola, Gracias luna, por enseñarnos que si es amor, siempre vale la
pena. Nosotros y nosotras también amamos con fuerza.
@cadadiamasfacil
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