Mi primera vez con otro...(p2)

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Al oír esas palabras de mi jefe quedé casi en Shock, don Jorge siempre había sido una persona muy educada y correcta, incluso algo tímido. Y ahí estaba él, alto buen mozo, pelo cano, mirándome con ojos de deseo.

Me quita la bata y me besa, yo me resisto y le pido que se vaya, que está mal, y que recuerde que soy casada y que además él conoce a mi esposo. No acabo de decir eso y me abraza con más fuerza y me dice “mira putita, no me vengas con esa mierda de que eres casada ni mucho menos, está claro que eres una perra, pero para que sepas eres mia y yo te quiero probar”

Diciendo eso comenzó a besarme y manosearme, quitó mi bata y me sentí sucia, comencé a llorar y el sin decir nada seguía besándome y tocándome, metía los dedos en mi vagina y los sacaba mojados con mis jugos y restos de leche y hacía que los chupara… yo poco a poco estaba pasando de la angustia a la excitación, y al parecer él se daba cuenta.

Casi sin darme cuenta, don Jorge se había quitado la ropa, entonces toma mi mano y la lleva a su pene que estaba ya semi erecto, e instintivamente comencé a acariciarlo sintiendo como  iba creciendo, no era tan grande como el que tenía Andrés, pero se sentía mucho más rico que el de mi esposo, lo que hizo me excitara aún más, y al darse cuenta me dijo “veo que eres toda una putita, y tan santita que te hacías pasar en la oficina” y sin decir más hace que me ponga en cuatro apoyada en la cama, yo pensé que me cogería lo cual ya a estas alturas lo deseaba mucho, pero entré en pánico cuando sentí que su dedo quería entrar en mi ano, ya que era completamente virgen de ahí, ni siquiera un dedo me habían metido antes.

Al darse cuenta se excitó mucho más, y me dijo “la putita tiene el culito virgen… eso lo arreglaremos” y diciendo eso comenzó a prepararlo… yo le suplicaba que no siguiera, pero a la vez deseaba que no parara, me excitaba mucho estar así de sometida… siguió preparando mi culito y cuando estuvo listo sentí como empezaba a meter su pene completamente duro. Por suerte lo hizo despacio, pero sentía como cada centímetro que entraba mi culo se partía en dos…. Hasta que comenzó a moverse con más ritmo, y parte del dolor se transformó en placer y comencé a gemir al ritmo de sus embestidas mientras comenzaba a también a masturbarme y no tardé en acabar.

Don Jorge siguió moviéndose y cuando estuvo a punto de acabar sacó su pene de mi culo, sentí como si lo hubieran destapado, me acosté en la cama y vi como el se masturbaba frente a mi hasta darme toda su leche en mi cara y mis tetas. Luego se vistió, y me dijo que estaba muy contento con mi trabajo y que tenía un futuro prometedor en la empresa, y se marchó.

Yo me quedé sin palabras, sólo atiné a darme una ducha y luego dormir. Cuando llegué a casa, mi esposo me esperaba feliz, esa noche hicimos el amor, pero no pude dejar de pensar en todo lo que me había pasado.

Lo mejor es que mi esposo está feliz con el rápido ascenso que he obtenido en la empresa


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