LA CITA II PARTE(FINAL)

Una oleada de verguenza le cubrió el rostro. Sentía una rigidez en sus piernas que le impedían levantarse y salir corriendo como deseaba hacerlo.Sentía la mirada de ANTONIO, que la hería como dardo ardiente...sí como dardo al rojo vivo recien salido de una caldera.

Un silencio que parecía eterno fue interrumpido por la esperada pregunta_¿por qué lo hiciste_aunque hubiese querido responder,no lo hubiese logrado,pues ni ella misma,tenía la respuesta.Otra pregunta que pesaba tanto como la anterior_¿no eres feliz_no te he dado todo cuanto me has pedido_?las palabras salían pausadas,con un tono de amargura,odio y desencanto.

Su mente bullía en busqueda desesperada de una salida airosa.Un monólogo interior, cruel y desatinado, quizá,empezó a desatarse en su mente_maldito,mil veces maldito,como pudiste hacerme esto,a mí que te he amado con dulzura ferviente durante cinco años._a mí,que nunca aparté la mirada por temor a ofenderte_a mí que te esperé tantas noches con un rosario en las manos,rogando a Dios que regresaras sano a nuestro cálido hogar_a mí que me entregaba en comunión perfecta,besando tus sueños y tejiendo, con dulces ilusiones el tibio abrigo para nuestra vejez?_sí maldito y mil veces maldito...mente perversa,Maquiavelo es tu nombre?como pudiste engendrar en tu mente tan macabra cita.

 _Dime...¿cuánto tiempo estuviste preparando la trampa a la que me has llevado? Eres un loco despreciable,pobre enfermo inseguro y desquisiado...¿Alguna vez te di motivos para dudar de mi? respóndeme _sabes muy bien que no, ni antes,ni en estos cinco años.Con quién me casé?estoy confundida...no, estoy furiosa por no saber quien eres en realidad,con quien he convivido noches y días, a quien entregué mi corazón y mi vida.Eres tan despreciable...y ahora me acusas, me cuestionas y juzgas.

_Respóndeme ahora ¿y si el caso fuera inverso y yo te hubiese enviado la nota ?...claro...claro sería todo diferente y totalmente justificable,pues solamente dirías que tú eres hombre y eso es suficiente.

Maldito, mil veces maldito,pobre hombre inseguro,enfermo y desquiciado...el monólogo mental se sue agotando y en ligeros espasmos de dolor del alma y amargas lágrimas que liberaban su angustia,levantó por primera vez su mirada ante el duro y frío interrogtorio y con una voz que parecía cargar pesados años de dolor y descontento le respondió_realmente no sé por que lo hice...quizá el hado en su benevolencia,quiso que aceptara una cita,para encontrarme con alguien que veraderamente no conocía y que ya no me interesa conocer,pues tu mismo has quitado la venda de mis ojos.Finalmente debo agradecerte esta premeditada e infame cita.

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