Hay palabras que envejecen con uno, el paso del tiempo le cambia el aspecto a su significado, no producen las mismas sensaciones desde la detección de surcos en nuestro rostro. Los años las van desgastando y hasta suenan distintas.
Desde que te conocí hay una que se resiste a envejecer y permanece inmune a las variables de la vida, su significado sigue siendo el mismo. Es la única que suelto con determinación y no la malgasto por nada, ni nadie, solo te pertenece a vos.
Los años van pasando de a uno y haciendo mella en las relaciones, la nuestra es de plata y lo que siento por ti es oro puro. Tantas primaveras de vernos las caras, de recorrer el mismo camino, de hablarnos sin hablar y en donde las preocupaciones mundanas van dejando poco espacio para que expresarte lo que siento.
Por ello no malgasto la palabra “Amor”, la digo pocas veces, pero sentidas desde lo más profundo de mi corazón. Es un término que refleja la esencia de nuestra carne, es puro y pasional y no merece ser utilizado sin el debido sentimiento.
Lo siento, te miro y te lo digo desde el alma, “Amor” es sinónimo de vos.
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