Conversación de whatssap dolorosa

-Hola, ¿que tal?

Mara espera hasta que él conteste. Pega el teléfono a su cuerpo, para sentir la vibración del mismo, pasa casi una hora, mira la pantalla, nada. Mitad de la noche su teléfono vibra, se despierta sobresaltada, no quiere contestar muy rápido para que no piense que está desesperada. Mira minuto a minuto hasta que pasa media hora.

- Hola Mara, estoy bien. -Tú, ¿Qué tal?.

- Bien.¿No duermes?.

- Parece ser que no, he llegado a casa hace un rato, estive en un bar con unos amigos. Por cierto, la foto de portada, ¡te has cortado el pelo!. ¿Que vas hacer sin tú melena al viento?.

- Parece ser que me sigues. ¿Cómo lo haces, para no llamarme, no ponerte en contacto conmigo?, ¡No puedes sentir, lo que yo siento!.

- No puedes saber lo que yo siento, Mara.

¡Puñeteras mujeres, Mara!. ¿Sabes?. ¡Pienso en ti todos los días!. Pero para que complicarnos, tú tienes tu vida, yo la mía...problemas, Mara.

- David, no se si te he hablado de mi amigo Víctor. Lleva un año con una nueva relación, una chica fabulosa, pero él sigue con el fantasma de su ex, que aparece y desaparece, que no quiere estar con él, pero tampoco lo deja libre.

Hablando de amores prohibidos, ¿este amor que siento es prohibido?. Pues sí, ¿que hago?. ¡No mando en mis sentimientos!.

Muchas veces pienso que lo mio es un amor no correspondido. Estas respuestas tuyas me descoloca, me enloquece, no se si preferiría que me dijeras que pasas de mí, que me odias.

- Sabes que no puede ser, Mara.

- Eres un cobarde.

- Soy un gallardo, lo hago para salvarnos, sería más doloroso para los dos romper con todo, tú familia, la mía. ¿Podríamos aguantar eso?. ¡Lo siento!. Habrá que esperar, esperaremos a ver si la vida nos deja estar juntos alguna vez. 

- La vida ha sido muy injusta o mejor dicho, tú. Te dejo, David, ha sido mucho por esta noche, hasta cuando tú quieras.