Mi Sexlebracion de cumpleaños

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
13333 visitas

Marcar como relato favorito

Era un día lluvioso, mi última clase en la universidad terminaba a las 8:00 pm, horas antes un amigo me había invitado un helado por mi cumpleaños que había pasado hacia 3 semanas, yo acepte su invitación. Nos pusimos de acuerdo para que me pasara a buscar a las 8:00 después que terminara mi clase y así lo hizo.

Como habíamos quedado fuimos por el helado, hablamos un buen rato y tonteamos como dos niños, y la verdad tantas risas, miradas y toqueteos me estaban encendiendo.

Luego que salimos del lugar, el trayecto hacia mi ciudad queda a 15 minutos de donde vivo. Hay un motel. Él redujo la velocidad y me preguntó si quería entrar para que "habláramos" más tranquilos, yo le respondí que cómo sabía que no iba a pasar nada estaba bien, entonces entramos.

Una vez en la habitación del motel, el puso música apago unos luces y encendió otras,  de manera que el ambiente se fuera adecuando para lo que venía, yo de solo imaginar lo que me esperaba, mojé mis pantys. 

Sin poder esperar a que el tomarq la iniciativa me le fui encima y lo tumbé en la cama y sentada a horcajadas sobre él comencé a besarlo como si fuera la última vez que besaría a alguien en mi vida. Mis pelones se endurecieron y sentía como su pene se abultaba debajo de mi.

Rápidamente él me volteó quedando encima de mí, me quitó la blusa y como todo un experto me chupó los senos mientras que metiendo su mano derecha por mi pantalón comenzó a sobar mi clítoris. 

Mi respiración era rápida, él me terminó de desnudar y besó apasionadamente cada centímetro de mi cuerpo. Cuando pude incorporarme le quité la camisa y desabroché su pantalón, cuando tuve su majestuoso pene ante mi, como animal hambriento empecé a chuparlo, ver cómo se retorcía de placer, como gesticulaba, la forma que volteaba los ojos... me pusieron a mil, al momento que él se vino yo también me vine en su rodilla.

Me clavó su mirada y me pidió que le dijera que yo quería, "métemelo", le decía y el pedía que se lo dijera más fuerte, gritando le repetí "méteme tu ñemota maldito".

Me hizo parar y recostar mi pecho sobre una mesa, me tomó por detrás y salvajemente me penetró llenándome completamente, entró y salió dejándome con la respiración entrecortada y las rodillas temblando. 

Me tiró de nuevo en la cama y dejé que hiciera de mi todo lo que quiso, me vine una, luego otra vez, mientras él me penetraba rápido y salvaje y me devoraba con su boca los senos. Cuando me vine por cuarta vez él se vino conmigo. 

Apenas comenzó la fiesta. 


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed