CORTOS RELATOS DE MI VIDA: EL BUEN VECINO parte 1. (continuación)
Por el solitario.
Enviado el 08/10/2016, clasificado en Adultos / eróticos
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(continuación)
no muy convencida pasé mi pierna por encima del hombre quedando con las piernas abiertas, el tipo dijo abra la llave y así lo hice, le pregunte, ya está reparado? pero el tipo me contesto aun no, estoy haciendo pruebas por favor no vaya a quitarse de allí, le hice caso y me quede parada, de pronto el hombre se deslizo por debajo y desde esa posición pudo ver toda mi concha, se volvió a meter debajo y me dijo que quitara el agua, de pronto el hombre salió de abajo del fregadero y como era alto sin problema metió su cabeza debajo de mi vestido, me tomo de las nalgas con fuerza, di un grito y quise quitarme, pero no pude, entonces vi hacia atrás, pero no tenia de dónde agarrarme y pensé que si me tiraba para atrás caería de espaldas y podría perder al bebé, así que no me quedó más remedio que agarrarme del fregadero y aguantar todo, me arranco el calzoncito, y embelesado empezó a chupar y morder mi vagina, me agarraba con fuerza del fregadero, por momentos le decía que no me mordiera, que me lastimaba, pero él no hacía caso y seguía deleitándose con mi vagina rosada y jugosa, yo solo gemía, después de un rato el hombre por fin se puso de pie, me tomo del brazo y me llevo hasta la mesa del comedor, me quito el vestido, yo por el tamaño de mis pechos casi no usaba sujetador, así que allí estaban mis enormes pechos blancos con los pezones bien parados al descubierto, me puso encima de la mesa y me acostó, se desabotono el overol sucio que llevaba puesto, se lo bajo, se bajó su ropa interior y entonces entendí el por qué su mujer siendo tan joven se había fijado con él, el viejo tenía un miembro enorme, una polla tan grande que al verla me asuste y le dije que fuera despacio, el hombre me miro y dijo: no se preocupe, yo sé cómo hacerlo sin dañarla, entonces me puso la polla en la entrada de la concha la cual ya estaba lista y lubricada para aquel animal, al principio la empezó a meter lento, abrí las piernas hasta donde me dieron, el viejo empezó a metérmela más y más adentro, por momentos le decía hasta allí, ya no, me duele, ya no, pero él no escuchaba y sin avisar me dejo ir toda la polla, el tipo me embestía con todo y me decía: mi mujer no la tiene como usted, usted la tiene hinchadita, suavecita y cerradita, como a mí me gusta, se ve que no se lo hacen a diario verdad, yo no decía nada, solo gemía y con mis piernas rodee al viejo como queriendo que nunca sacara el tremendo pedazo de carne de mi vagina, por primera vez me sentí completamente feliz cogiendo con ese viejo que me hacía sentir mujer de nuevo, cada embestida era un orgasmo para mí, en un momento el hombre saco su miembro de mi vagina chorreando líquido, me preguntó si tenía sexo anal con mi marido a lo que respondí que no, le dije que tenía miedo de hacerlo porque decían que dolía mucho, entonces me dijo que él era un experto y que no tenia de que preocuparme, me tomo y me bajo de la mesa, me llevo a la cocina ya allí me dijo que me agarrara del fregadero y que parara la cola lo más que pudiera, saco de la bolsa del overol un tubo como el de pasta de dientes, se embadurno la mano y la metió entre mis nalgas, el viejo empezó a meter sus dedos dentro de mi ano, yo le decía con cuidado por favor no me vaya a desgarrar, el me calmaba diciéndome: póngase suave, relájese, déjese, después de un rato el viejo dijo listo, ya está, entonces tomo esa cosa como dentífrico y se puso mucho en su mano, se sobo su polla, la engraso bien hasta que quedo como él quería, entonces me dijo: bien tranquila no se ponga nerviosa, sujétese bien, relájese, y suavemente empezó a meterme el glande entre las nalgas, yo salte, el viejo me volvió a decir que me calmara que todo estaba bien, primero metió la cabeza poco a poco hasta que estuvo adentro, me preguntó si me dolía, le respondí que no, entonces fue introduciendo más y más el trozo de carne en mi agujerito, cuando ya casi me había entrado la mitad de la tremenda polla, el viejo dejó ir con fuerza toda la pija dentro mi anito, grite, ahora sí de dolor y le dije que la sacara que ya no aguantaba, el viejo siguió diciéndole que me calmara, que me pusiera suave, que no apretara el ano, pero yo empecé a llorar, el hombre empezó a arremeter contra mi culito, de pronto deje de llorar y me entregue por completo al clímax, a la lujuria, el viejo súper excitado me daba lo que pedía, arremetida tras arremetida escuchaba el tronar de mis nalgas al mismo tiempo el viejo me tenía agarrada por los senos que escurrían de blanca leche, mientras estábamos en el mete saca el viejo me dijo que tratara de apretar el ano, y me dijo como hacerlo, lo hice y fue entonces que el viejo pego un alarido y me dijo: te voy a llenar con mi leche, le conteste déjeme todo adentro, el viejo acabo dentro de mi ano, y cuando saco su gran polla, de mi agujero empezó a escurrir gotas de líquido blanco, primero eran una gotas después fue un chorrito y por ultimo un hilo, estaba con la piernas abiertas y me abrí las nalgas puje para que me saliera todo aquel montón de leche de mi ano, cuando ya no salió más el viejo tomo una servilleta y me limpio el culito diciéndome que era la primera vez que una mujer lo dejaba satisfecho, recogí mi vestido, me lo puse, el viejo se subió su ropa interior, se abotono el overol, y se lavó la cara en el fregadero, me senté en una silla y cruce la pierna, el viejo se volvió a meter debajo del fregadero y terminó el trabajo, a tiempo escuche a mi hijo que venía de su cuarto, entró en la cocina abrió el refrigerador, saco un vaso de fresco y se sentó a la par mía, yo lo abrace y le bese en la cabeza, el viejo se levantó y dijo: bien señora todo esta listo, le pregunte cuanto se le debía a lo que el tipo dijo no es nada, yo debería de pagarle a usted, lo vi asustada, y él dijo por dejarme ayudarle, sonreí con una cara de agotamiento, acompañé al viejo hasta la puerta y lo despedí, cuando cerré me recosté en la puerta y deje salir un gran suspiro, después dije con cara picara y de alegría, bueno me daré un largo baño y después saldremos a comer he iremos al cine y te pasare comprando algo te parece, Migue dijo si mamá me parece.
(continuara)….
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