Denunciar relato
Cuando nunca jamás queda muy cerca, descubres miles de cosas, las cuales siempre estuvieron ahí pero les cerraste la puerta o mejor dicho jamás te molestarte en abrirla. Cuando nunca jamás queda tan cerca es cuando te das cuenta de que el mundo tan enorme y bello, se detiene en seco sólo para ti y tienes la posibilidad de tenerlo todo, es increíblemente sencillo ser feliz con nada, puedes maravillarte con tan sólo observar el vuelo de las golondrinas o acostarte justo al amanecer con una estúpida sonrisa dibujada en la cara, puedes aprender de cada momento para mejorar el siguiente. Cuando nunca jamás queda tan cerca puedes ver las estrellas en el cielo tumbado en una habitación de hotel.
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