Dame ese último empujón

Ella se sentó a mi lado sin decir palabra. Me gire hacia ella, esa desconocida me miraba como si viera algo extraordinario. Yo estaba serio, hacia un rato había bajado al banco de enfrente de donde vivo, a contemplar la calle. Ella empezó a hablar como una niña pequeña que se le amontonan las ideas. Yo dejé de mirarla y miré al suelo. El contacto visual con las mujeres nunca fué mi fuerte.

- Te conozco, bajas cada día aquí desde hace meses, después de haber estado en casa escondido todo el día. Le das vueltas a esa formula extraña de moleculas y particulas. Tus gefes no saben nada de ella, creen que eres ún pringado que les hace el trabajo desde casa , no saben tu trabajo paralelo. No saben lo cerca que estás de conseguir que esa formula cambie todo loo antes conocido. Pero tu te niegas a que surja, sabes que ya está. Mandar esa informaciòn a quien ya sabes y el mundo y tu mundo seran diferentes, apoteósicos, maravillosos. Pero te castigas, te niegas al cambio, a la gloria. Y repites lo mismo día tras día y bajas por la noche a sentarte aquí con la idea de mandarlo todo a la... Siiii Láura se casó y te dejó, tu mejor amigo se fué un buén día sin despedirse, tu perro Jaro murió atropellado delante de tì, cada vez eres más timido y te cuesta más relacionarte y salir de tu casa. Pero vengo de un futuro creado por tí ,gracias a la dichosa formula, en el que tu mismo me dices que ayude su "yo" del pasado para convencerle que adelante los acontecimientos y le saque de ese letargo. Porque todo de lo que te hechas la culpa no es lo qué realmente sucedió. Tu no tuviste la culpa. Lo que está por venir lo cambiará todo de tal forma que jamás imaginarías. Y esas pensamientos a los que no dejas de dar vueltas no tendrán la minima importancia.

Cuando acabó de hablar la miré y ella vió mi reguero de lagrimas. Pero tenía tantas ansias en sus ojos de que hablara ,que me hizo sonrreir, sentí mi piel tirante. Recordé que hacía mucho que no sonrreía.