Decir "Feliz Cumpleaños" no es solamente una frase hecha,en la mayoría de las ocasiones es una expresión sincera por parte de las personas que te conocen y te aprecian.Muy pocas veces es una frase protocolar excepto,si estás rodeada,en circunstancias muy eventuales,de personas que apenas conoces y de manera improvisa se enteran que es tu día de cumpleaño.
Nunca he escrito nada a cerca de mi cumpleaños,puesto que ,desde que tengo memoria,esa fecha está relacionada con pasteles,helados , piñatas y por supuesto regalos.Bueno,todo esto cuando vivía con mis padres.Al tener mi propia familia,los pasteles,helados,piñatas y regalos siguieron siendo elementos indispensables,pero se anexó un espectacular ramo de rosas rojas ,que me sacaban las más dulces lágrimas ,creo que eran las únicas lágrimas que perdían su básico elemento (Na),por supuesto que otros aderezos ,como paseos,noche de cine,serenatas, y claro está, una inolvidable noche romántica,formaron parte de esta ,para mi,importante fecha.
Durante muchos años esta fecha se vistió ,salvo raras ocasiones,de matices que variaban muy poco,pero que para mi tenían un significado muy especial.Por cosas del destino,hace específicamente dos años y seis meses ,que el día de mi cumpleaños era para mi gris y sombrío ,como tarde de otoño,sin ilusiones ,sin alegría.Sé que la turbia venda de mi tristeza ,impedía que valorara razonadamente cada día de mi existencia,hoy lo reconozco y me arrepiento.No significa esto que no agradeciera a Dios por cada año que me regalaba,sino que no le encontraba sentido a mi vida.
Ayer,celebré mi cumpleaños ,por primera vez, de una manera diferente;asistí a la misa de "Acción de Gracias"por mi cumpleaños,y agradecí a Dios por todo cuanto había recibido durante estos últimos doce meses y por supuesto durante todos mis años cumplidos.Participé de la eucaristía y experimenté una indescriptible sensación de paz y felicidad que no había sentido en estos dos años y seis meses.Fue como liberarme de una pesada carga que llevaba,sin razón quizás ,sobre mis hombros.Un dolor tal vez,que me encadenaba a una irreparable pérdida en mi vida.
Debo confesar ,que estuve llorando durante toda la celebración de la misa, no sé por qué motivo no podía contener mis lágrimas ,pero también ,como aquellas lágrimas que me producían la emoción de las rosas rojas,estas lágrimas eran dulces y gratificantes para mi alma.Confieso también que sentí la necesidad imperante de pedir por todas y cada una de las personas que conozco y estimo,pero también por todas aquellas que no conozco ,pero que tienen alguna necesidad o dificultad en sus vidas , por una sociedad más justa y tolerante, por una vida digna para cada ser humano , muy especialmente por mis hijos y los hijos de todos aquellos que han tenido el privilegio de ser padres... y por el caballero catalán, que un día de "San Jordi" me regaló una sencilla pero hermosa rosa roja.
Saben que...al final de la misa el coro de la iglesia,bajo los acordes de una guitarra, perfectamente ejecutados por el guitarrista, me cantó el "Feliz Cumpleaños"
¿Podría haber tenido más hermoso regalo? estoy segura que no...menos mal que llevaba una cajita de toallas pues ese fraterno y desprendido gesto me hizo llorar nuevamente.
¡Así de grande es el amor de Dios hacia mi!...respeto a los ateos,pero yo soy católica y creyente.
Por todo lo sucedido y muchas otras cosas que revoloteaban en mi corazón,decidí desearme un "feliz cumpleaños " me lo merecía...¡a que sí!
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