¿Porque no solo amar?

Gemma se quedó en silencio durante mucho tiempo, el pequeño frente a ella estaba decidido a esperar a que continuara. Pero parecía que entre más tiempo pasaba, mas empezaban a brillar sus ojos.

-¿Estas llorando igual que mami por mi culpa? –pregunto el ojiverde con evidente culpa y un par de lágrimas queriendo salir.

Gemma soltó un gemido más agudo que los anteriores, y esto solo lo hizo sentirse peor. Estaba a punto de llorar también cuando sintió los brazos de su hermana sobre su cuerpo.

-Ya no llores –dijo este correspondiendo el abrazo -, ya no le daré de mi manzana a Lou si es lo que quieres.

El pequeño quería mucho a Louis y esa parecía ser la razón de que todos se pusieran tristes y aunque le dolía decirlo, si eso era lo que haría que su mami y su hermana dejaran de llorar lo haría. Incluso aunque significara perder al mejor compañero.

Pero todo el sintió un gran alivio cuando su hermana pronuncio justo lo que había querido escuchar desde un principio.

-Oh pequeño Harold –dijo soltándose de su agarre mientras lo miraba y le sonreía -, claro que está bien que quieras a Louis. –Volvió a abrazarlo y agrego -, Y puedes compartirle de tu manzana si así lo deseas.

El rizado por fin sonrió y se abrazó más fuerte de su hermana. Esta al principio no había sabido cómo explicarle a su hermano que estaba bien querer a otro niño, pero ahora tenía algo muy claro, ella lo apoyaría incluso aunque su madre no lo hiciera.

-¿y que pasara con mami? –pregunto este después de pasado el momento.

-Ya entenderá, pequeño. – y ella realmente lo esperaba o si no tendrían que ser ellos contra la persona que les había dado la vida.

Harry se sintió mucho mejor después de esto, y quería que su mami entendiera que su Lou era muy especial y tal vez, solo tal vez si se conocieran ella también se daría cuenta y lo querría.

Esa noche, aun incluso sin el beso de buenas noches de su madre, Harry se sentía reconfortado, pues aun sentía el beso de su Louis en la mejilla.