RECUERDOS...

Por
Enviado el , clasificado en Intriga / suspense
1595 visitas

Marcar como relato favorito

     Lluvia, torrente frío, vacío e intrigante, complice de la noche esclava que esconde las mas atroces acciones que solo un animal salvaje puede ejecutar sin la menor pizca de remordimiento.

     Camino bajo la lluvia, mis viejos tenis estan mojados y cubiertos de barro, mi ropa esta hecha jirones como un trapeador. Percibo  un intenso olor a ocre. De niña me aterraba la oscuridad pero hoy la guardiana plateada de la noche me brinda la claridad para seguir mi camino, el temor se ha ido. Llevó horas sin saber a donde ir pero extrañamente no tengo cansancio, mi andar ha perdido la pesadez al transitar por este sendero casi puedo sentir que estoy flotando, tal vez si me encuentro fatigada después de todo... 

     Al fin puedo divisar una pared, no, es una enorme muralla que pareciera que no tener fin; trataré de llegar, puede ser que pueda rodearla y encontrar la salida. Estoy a punto de llegar cuando una pareja muy joven se me acerca.

     -¡Buenas noches, Soy Mérida y él es mi esposo Esteban- Dice la joven en un tono amable mientras su esposo me sonrie.

     -Hola soy... soy... mi nombre es... "Dios no puedo recordar mi nombre". La joven pareja me observa y no se que responder.

     -Disculpen, no me lo van a creer, pero no recuerdo mi nombre. 

     -No te preocupes, siempre sucede igual.

     -No comprendo ¿Qué significa, que siempre sucede igual? -Pregunto confundida.

     Ahora que los observó bien, a pesar de ser unos años mayores que yo, por sus ropas pasadas de moda parecen que fueran de otra época. Su vestido de corte sencillo se ve como de los años cincuenta a lo mejor estoy esquivocada; el se ve impecable casi que acartonado y su cabello negro brilla que me da pena al tocar el mio pues lo siento mojado y pegajoso como si tuviera semanas sin lavarlo. 

     Siempre he sido independiente y cuidadosa con el aseo personal, tal vez tuve un accidente, puede ser que me pase de trago. 

     En eso que sigo divagando, me vienen unas imágenes a la mente...

"Oye Karen, ¿ya viste quién no te quita la mirada desde que llegaste?

      Me veo a mi misma en una fiesta, puedo escuchar la música ensordecedora, el bullicioso de los chicos, algunos bailan, otros beben, y otro están apurruñados que parecen un cuerpo con dos cabezas...

     "-¡Hey, Karen! Aterriza niña. Te estás perdiendo lo bueno de la fiesta. -La chica que me habla no la reconozco, me mira desconcertada. 

     -¡Mira loca! -dice la chica que ha tomado el rostro con las manos para que mire un joven que se encuentra cerca de la escalera. 

     De repente, regreso  y me doy cuenta que aún sigo mojada y sucia. Por supuesto la pareja ya no está o ha desaparecidos o lo que sea que haya pasado con ellos , tal vez lo imaginé.

     Sigo por el sendero, ya no sé que creer, estoy confundida, aunque no tengo miedo o aún sigo sin sentirlo. Veo muchas flores, una especie de capilla. Ahora que lo pienso estoy dando vuelta en círculos. "Dios ayudame. ¿Que demonios sucede?"

    Las imágenes regresan, está vez, ya no estoy en la fiesta, estoy en el bosque o me dirijo hacía el. Me veo risueña; más bien ebria, tan borracha que voy en zig zag... otra cosa, no estoy sola, alguien me acompaña...

   "-A donde me llevas? No me siento bien. Quiero vomitar. -siento que me rodea la cintura, ya no doy más me desmayó. Él me carga y sigue hacía la espesura oscura del bosque. 

     Regrese, de nuevo la lluvia, ahora percibo un olor nauseabundo "Dios que asco" sigo caminando, a está altura ya no me importa a donde voy. He conseguido una teoría "estoy soñando o tengo una pesadilla " dejaré que el sueño continúe, en algún momento despertare, estoy segura.

                                                                 ****

      -Te dije que aún no está preparada. Sus recuerdos van y viene. Deberemos aplicar más inyecciones neuronales para borrar por completo sus recuerdos traumáticos.  -Dice la neuróloga clinica Mérida a su esposo, el Dr. Esteban Psicológo evolutivo del recuerdo.

      -No sé, y si nos pasamos de dosis, su cerebro hará cortocircuitos y morirá. Nuestro deber es restablecer una nueva vida para Karen y así empiece de nuevo,olvid...

      La Dra. Mérida interrumpe a su esposo tratando de convencerlo de hacer lo correcto pero no logran ponerse de acuerdo.

      Mientras en la habitación contigua Karen siguen en el Estado catatónico inducido por los esposos, hasta que logren borrar de su mente el recuerdo de haber sobrevivido  al ataque brutal más  horrible de uno de los asesinos seriales más macabro de la historia. Karen fue violada, golpeada, desfigurada y su cuerpo desechado en el bosque una noche lluviosa pero milagrosamente fue encontrada con un hilo de vida. 

 

     Debido a lo grave de sus heridas, ha sido sometida a infinidades de operaciones e incluso reconstructivas entre la que destaca cambio de rostro pues es la única sobreviviente de las 34 que ha fallecidos en manos de esa bestia. 

     Le ha comunicado a los doctores que en pocas hora capturarán al desgraciado. 

     Pero ¿Podrá Karen olvidar?

    ¿Logrará aceptar su nueva realidad?

     Ella sigue el cama, conectada a muchos cables, cicatrizando sus heridas; vagando en sus efímeros recuerdos...

 

                                                                   FIN


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed