Dos personas opuestas pueden nacer el mismo día, entre una nevada que hizo historia, en el mismo pueblo. Sus vidas estarían unidas en el colegio, instituto y siguiendo viviendo en el pueblo. Bernardo gordito y con gafas y Sebas hermoso por todos lados, siempre hubo comparaciones. Aquel día se repartió la buena estrella y se la quedó Sebas. Pero Bernardo, nunca hizo mucho caso a Sebas hasta que este se fijó en Noelia, su amor platonico. Vió sus coqueteos, sus miradas, su noviazgo formal y por ultimo su boda. Fué un día triste ese se metió en casa y lloro desde el suelo de su habitación. Sus fotos de instituto con fotos con Noelia seguían alado del espejo, su llavero perdido y atesorado por él. Pensó que su mundo se había roto, y el culpable era Sebas. Habría que matarle, le golpeó una noche de lluvia mientras entrenaba por la zona que se aleja del pueblo, lo plastifico y lo metió al coche. Llego a casa y lo metió en el congelador, sin plastico. Todos los dias se fijaba en su cuerpo atletico conjelado, en sus rasgos de la cara perfectos, muerto pero hermoso. No dejaba de obserbarle como ver a un dios. Se creía que el tenía poder sobre su amada Noelia. Aunque ella no lo sabia todo su mundo le pertenecia a él. Un día se pobro el anillo de casado de Sebas que seguía en su mano. Le saco el anillo y le iva bien, se entusiasmó todavía más era como estar casdo con Noelia. Aunque ella de no sabía nada. Bernardo empezo hacer deporte porque creía que Sebas le daba esa enseñanza y al verle su voluntad aumentaba. Pero ya sabeis, se dejo el anillo en el bar y la poli fue avisada y el pobre Sebas salió del congelador. Y Bernardo fuè a la carcel, Noelia no quiso el anillo y aún hoy Bernardo pide que si le podían hacer el favor de darselo a él.
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