CORTO RELATOS DE MI VIDA: EL BUEN VECINO: Parte final:
Por el solitario.
Enviado el 24/12/2016, clasificado en Adultos / eróticos
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12/4/1978.
Durante estos días volví a las andadas con el vecino, hoy envié a Migue a comprar unas cosas al supermercado, le dije que no le daría para el bus, que se fuera en la bici para hacer un poco de ejercicio ya que lo veía un poco obeso, obeso yo dijo, si estoy en los puros huesos, saco la bicicleta, tomo el dinero, la lista y se fue, cuando salió de la casa pensé, si bien en auto eran como media hora de viaje al súper, en bici son como hora y media o dos horas solo de camino, además en lo que busca las cosas y paga se tardará otra hora más, al fin sola, salí al jardín a echarle agua a mis flores, de pronto mi vecina salió con su auto, me saludo y yo le conteste el saludo, mi vecino también salió y despidió a su esposa con un beso muy cariñoso, tan cariñoso que me hizo sentir celos, me dio risa pensar que yo podía tener celos de aquello, bien la mujer se fue y el viejo se acercó a mí y me dijo, hoy voy a revisar su lavadora, así que cerré el chorro, y entramos a la casa, fuimos directo al cuarto de lavado, es un cuarto pequeño donde está la lavadora, secadora y el planchador, entramos al cuarto y el viejo cerró la puerta con llave, me agarro por detrás tomándome de los senos, me empezó a besar el cuello, me lamia por detrás de la oreja, yo tenía puesto un vestidito color celeste sin nada debajo, me subió el vestido y lo saco por arriba, yo quede totalmente desnuda, quise voltearme pero él no me dejo, empezó a besarme la espalda y así poco a poco fue bajando hasta mis nalgas, las besó y mordió suavemente, aquello era tan delicioso, mi vagina estaba mojada, entonces abrió mis nalgas, metió su cara entre ellas y empezó a lamer mi ano, su lengua era algo sublime, me acerque a la lavadora y me agarre de ella, pare bien mi culito, abrí mis piernas y él abrió más mis nalgas, sentía como esa lengua daba vueltas alrededor de mi ano y a la ves queriendo entrar por él, era una sensación tan nueva, tan rica, después se pasó a mi concha, chupaba y mordía mi vagina, con su boca jalaba mis labios vaginales y eso me súper excitaba, no pude más, me di la vuelta y el me subió encima de la lavadora, abrió mis piernas y siguió chupándome la vagina, yo veía como me abría la concha y sacaba mi clítoris, lo mordía, lo lamia, lo chupaba como si fuera una paleta, por mi vagina salían los jugos a chorros, después tomo un cajón de madera, se subió en él y me empezó a follar a mas no poder yo subida encima de la lavadora la cual por supuesto estaba encendida y trabajando, yo acostada con las piernas abiertas y el viejo penetrándome, subido en el cajón de modo que quedaba al nivel de mi concha, la vibración que hacia la lavadora me ayudaba a excitarme el doble, el vejete con su súper polla dándome duro y yo gimiendo de gusto, el tipo me arremetía con su trozo de carne dentro de mi vagina, yo chorreaba más y más, él por ratos sacaba la polla de mi concha y me ponía a chupársela, el viejo daba alaridos de gusto y me decía: chúpala, chúpala toda, así, así, seguí, seguí, el viejo ya casi exhausto usaba los dedos para darme más placer, me comía el clítoris con la boca mientras me metía los dedos por la concha, yo le pedía más y más, pero el vejete se quedaba sin aliento por ratos, me bajé de la lavadora y empecé mi rutina de chupe de pito, le lamia todo, desde los testículos hasta la cabeza del pene, lo succionaba con fuerza, lo agarraba como si quisiera arrancárselo, lo metía en mi boca una y otra vez, lo mordía, el vejete ponía cara de estúpido, parecía por ratos no dar más, pero aquel viejo era fuerte, su erección no disminuía, al contrario cada vez se veía más dura y firme su polla, eso me prendía más, pero por más que succionaba con todo, el viejo no acabo, así que me levanté, me puse a gatas y le dije: ahora quiero que me des por atrás, el viejo ni dos veces lo pensó y metió su gran polla por mi ano, el cual a estas alturas ya lo tenía bastante amplio y distendido, el vejete me daba con todo, yo me retorcía de placer, en vez de que el hiciera el movimiento típico hacia adelante y atrás yo lo hacía por él, era la que llevaba el paso haciéndome para adelante y hacia atrás, el pobre viejo solo se quedaba firme sin moverse, se escuchaba el sonido de mis nalgas contra el cuerpo del viejo, al fin el, no pudo más y empezó a temblar y mirando hacia arriba salió de su boca un arghhhhhhhh, yo al escuchar eso me moví más rápido antes de que la erección del viejo se perdiera, pero el ya no daba más, así que, saco su polla de mi culito, lo que me molesto, como pudo el tipo se paró y se sentó en una silla, yo me levanté y dije: yo aún no he terminado, entonces él contestó: y que quieres que haga ya no puedo más, le dije: entonces chúpeme hasta que me venga, el hombre me volvió a subir en la lavadora, me abrió las piernas y me empezó a chupar la concha, le agarraba el pelo y lo empujaba hacia mi concha, al fin acabe en la boca del vejete, fue un chorro el que salió de mi vagina, no sé si lo que me salió de allí fue orina o jugos vaginales, la cosa es que bañé la cara del viejo, el viejo asqueroso se quitó de la cara parte de lo que salió de mi concha y lo empezó a lamer, después volvió a mi vagina y la lamio como poseído como si aquello para el fuese un majar, casi me limpio la vagina por completo, después cada quien nos pusimos la ropa y como si nada salimos de aquel cuarto, el viejo salto la cerca por la parte de atrás, yo entré a la cocina y vi a Migue entrando por la puerta, hice como si acababa de terminar de lavar, estaba empapada en sudor, Migue también estaba sudando a chorros, dejo las cosas sobre la mesa, estaba enojado y me dijo: la próxima vez, ve tú, yo si no es en auto no vuelvo a ir, lo vi y empece a reir, me pregunto porque ries?, me acorde de algo que falto en la lista, le conteste, y furioso dijo dijo, pues ve tu que yo estoy muerto y se fue a bañar, yo me quede limpiando y pensando en mi proxima aventurilla...
(CONTINUARA)
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