Adiós Monotonía. MICRONOVELA

Capítulo I

El Desayuno. 

      Con el delantal al revés, Laura está frente a la sartén, imagina que las tortillas se harán solas, hoy es uno de esos días que desearía arrojar todo al piso y mandarlo al mismísimo demonio. Sin embargo sólo son deseos fugaces y nada más. 

      Joaquín, está en la mesa, toma café mientras sus ojos tratan de escapar a través las páginas de la prensa. "La situación económica nos sigue devorando " es el titular principal. Lleva meses así sólo cambian de sinónimo pues la situación sigue igual. Él quisiera empezar de nuevo. Las tortillas hacen su entrada. Laura se sienta al frente de él. Largos minutos de silencio los cubren. Cada uno se marcha a sus trabajos. Sólo un frío beso los despide.

Capítulo II

El Almuerzo. 

      Laura está reunida en el cafetín con algunas compañeras, ellas piden el menú de día, Laura ha llevado su propio almuerzo, resto de la cena de anoche. Escucha sin importancia algunos deslices de jefe con una de las asistentes. Al fin y al cabo es problema de ellos. Pide un café y fuma un cigarrillo, el primero luego de 10 años. Mira el reloj, da una segunda bocanada mientras piensa que hará para la cena.

        Joaquín, ha salido un momento de la oficina, sube a su coche y entra al consultorio. Sólo ha recogido unos exámenes clínicos. Luego va a un café cerca del trabajo y manda a recalentar el almuerzo. "¡Mierda! Aumentaron el precio para calentar" se dice así mismo al ver el nuevo listado de precios. Ni modo saca el sencillo, no le quedó para un cafecito. Come casi corriendo. La hora ya acabó debe regresar. 

Capítulo III 

La Cena.

        Laura ha traído algunos vegetales. En la alacena queda un poco de arroz y dos huevos. -¡Maldición! Falta una semana para la quincena. -Piensa en voz alta. Ni modo, ya se verá en el camino. Listo ya está la cena. Come acompañada de la televisión. Él aún no llega. 

       Joaquín, se sienta en la mesa tres horas después, trajo pan y jugó. Laura guarda el pan y dice  -Lo dejaremos para el desayuno ¿te parece?- Sin levantar la mirada responde -como tu quieras. Termina su cena. Lava los utensilios y se sienta en el sofá, Laura está a su lado. La tele sigue con su monólogo. Mientras ellos hablan -¿Te dieron el préstamo? -Pregunta ella. -Para mañana se hará efectivo en la cuenta. ¿Y a ti te dieron el tuyo? -Pregunta él. -La solicitud se traspapeló, tardará dos días más para que lo depositen.- Dice ella sin quitar la mirada de la pantalla. 

      Apagan la tele. Se van a dormir. Laura está en rojo. Hasta mañana. 

Capítulo IV 

Meses Después.  

      Laura sigue en la rutina, con el préstamo pudo comprar algo de comida y pagar algunas deudas. Ahora debe el préstamo. En su trabajo, recibió un ascenso relámpago. Despidieron a la asistente que dormía con el jeje. A él lo trasladaron a otra oficina. Sigue llevando su propio almuerzo. Ha dejado de nuevo el cigarrillo. Ahora es tomada en cuenta como buena supervisora. 

     Joaquín, lo despidieron, salió premiado con algo que llaman "Reingenieria" otra elegante palabra para disfrazar el despido injustificado. Con la liquidación que fue doble, y un crédito compró una camioneta, ahora hace transporte y viajes de excursión a empresas privada. Se siente más desahogado, lejos de la presión de la oficina. El estrés casi ha desaparecido. Aún tiene deudas pero se siente un poco felíz. 

       Él y Laura ha mejorado su relación. El sexo es ahora dos veces a la semana. 

Capítulo V

Viernes de Celebración. 

       Laura ha hecho el desayuno con ayuda de Joaquín. Es viernes y están retardado. El tiene un viaje pero antes la lleva al trabajo. Se despiden con un cálido beso. Laura ha pasado el día en la oficina entre papeles, reuniones y evaluaciones. Ha salido exitosa. Hora de irse. Se retoca el maquillaje y se dirige a un bar. Quisiera pedir una cervecita bien fría, desiste y pide una Copita de vino. Está esperando a alguien. ¿Será su amante? Se nota ansiosa. Alguien ha llegado y está a su espalda. Le toca el hombro. 

      Joaquín ha regresado del viajé, le han pagado. Por su buen servicio ha conseguido un contrato por un año. Quiere celebrar, hace tiempo que no se sentía satisfecho. Hace una llamada, se cita con alguien. Se dirige a casa para cambiar su ropa. Usa la colonia que Laura le regaló hace tiempo en su cumpleaños. Sale con el auto. Ha guardado la camioneta. Se siente bien. Llega a sitio. Una hermosa mujer lo espera. 

Capítulo VI Final

Adiós Monotonía. 

      Laura está impaciente. Joaquín está deseoso. 

      El hombre que ha tocado el hombro de Laura es Joaquín por consiguiente la mujer qué lo espera es Laura. 

     Ella y él han logrado salvar lo que al parecer estaba quebrado o agrietado. Laura ha dejado de preocuparse su nuevo estado no le permite amargura ni estrés. Se siente radiante. Joaquín la observa y reconoce porque se enamoró de ella. Su sonrisa ilumina el lugar. Se acerca hasta Laura y acaricia su voluminoso vientre. Unas pataditas se hacen partícipe de aquel reencuentro. Una nueva relación ha surgido, ha superado los obstáculos  del matrimonio en estos tiempos de crisis. Ya no es la mujer triste y obstinada de antes. Él no se arrepiente de nada y ama más que nunca a su mujer y al fruto de su amor. A partir de ahora no desmayará. Ellos seguirán luchando por la unión de su familia. Adiós monotonía. Al diablo crisis económica. 

                    FIN