El baúl

Era de mañana, recorría el tianguis que se pone los lunes cerca de mi casa; cuando en una de las vendimias, vi un baúl de madera que llamó mi atención.

Luego, llegué a casa con mi nueva adquisición. Al no estar seguro de que poner en su interior lo coloqué en un cuarto que, al no haber nadie aparte de mí en la casa, lo uso como una suerte de “armario” en el que guardo todo lo que en otro lugar no quiero o no puedo tener.

Por la noche, terminé de ver una película, cerré los ojos y me quedé dormido.

Ruidos extraños me despertaron al poco tiempo, me levanté, revisé toda la casa, nada fue lo que encontré.

Estaba por irme a dormir otra vez creyendo que había imaginado todo, entonces, volví a oír algo inusual.

En un par de minutos estuve frente al baúl de madera, puesto que todo indicaba que del cuarto aquél en el que estaba provenía el sonido que me había alertado.

Revisé el baúl de un lado a otro, lo abrí y cerré un par de veces… no fui capaz de encontrar algo fuera de lo normal en él, además, tampoco había algo dentro, salvo por un grabado en el fondo que se asemejaba a una estrella.

Sin más, regresé a mi cuarto y justo cuando entré en éste, se escuchó un ruido fuerte como de algo rompiéndose, de nueva cuenta el ruido provenía del cuarto en el que había puesto el baúl.

Al arribar al sitio, encontré el baúl hecho mil pedazos, apenas iba a acercarme a los restos cuando escuché que alguien corrió por detrás mío. Por instinto, volteé a ver de quién o de qué se trataba, sólo alcancé a entrever una silueta de proporciones humanas pasando a gran velocidad, inmediatamente después, oí el estruendo de la ventana al final del pasillo cuando ésta fue destruida por un impacto de magnitud considerable.

Con los nervios destrozados y pasos tambaleantes, llegué al lugar en donde había estado la ventana momentos antes, ahora, en su lugar, había un agujero del tamaño de una persona y escombros regados por el suelo.

Al otro día, sin perder tiempo en tratar de hallar explicaciones, mandé a reparar la pared y la ventana, puse la casa en venta, y salí de ahí lo más rápido que pude. Jamás le conté a nadie lo sucedido por temor a ser tomado como un loco o algo peor. Mas, si ahora lo estoy haciendo, es por la sencilla razón de que acabó de volver a ver el film que vi aquélla noche cuando ocurrieron esos extraños sucesos. Si alguien se pregunta qué tipo de importancia tiene eso en relación a todo lo demás; me limitaré a responder que el símbolo en forma de estrella que vi en el fondo del baúl aparece en varias escenas dentro de la película, y siempre que aparece es usado para invocar entidades malignas. También he recordado que al momento de revisar el baúl por primera vez, éste no tenía ningún tipo de marca en su interior.