La Verdad Oculta Parte 2 MICRONOVELA

Capítulo VI

Revelación 2

      Ya los gemelos han comenzado un nuevo año escolar. El último de secundaria. No es la institución privadas donde estudiaban pero se han adaptado cual camaleón a su nuevo entorno. Siguen siendo la atracción, la novedad. Incluso Alejandro anda tras una jovencita que estudia en otra sección. Sus nuevos amigos desconocen lo ruin que pueden ser los hermanitos. Si llegarán a saber, se alejarían corriendo sin mirar atrás. 

       Julián está en el sofá de la sala. Melinda sé sienta a su lado. Su expresión denota un sufrimiento reprimido, esta al borde de terminar la falsa. Julián la ignora, trata de hacerla sentir bien con un abrazo pero no lo consigue. Ella al fin dice: No lo soporto más, cariño. He tratado de olvidar, de hacer como si nada pasó y no puedo. El le dice con una actitud sería de reproche:  ¿y qué quiere que hagamos? ¿ qué se pudra en una clínica mental?  No ves todo lo que han mejorado. Su comportamiento es excelente. No han hecho nada malo. El tratamiento ha funcionado. Ella llora, en el fondo de su corazón sabé que no es cierto. Ellos sólo están fingiendo para evitar el castigo. Le reclama todo lo que han perdido, sobornando al juez y a fiscal para que no fuera a la cárcel. Pero Julián está negado a la realidad, le dice que todo fue un lamentable accidente. Ella sabe que no es así. Sin embargo no insiste más, le ruega a Dios porque lo gemelos no cometan otra atrocidad. 

Capítulo VII

El Cobro 1

       Han pasado cinco largos meses de agonía para Melinda, aunque los demás miembros de la familia sé reacomodarón satisfactoriamente. La casa aún tiene problemas eléctricos nocturnos, casi siempre a la misma hora se encienden y apagan las luces.  Aún siguen los reproches silenciosos entre los padres. Los hermanos siguen sus vidas de adolescente comunes. Sin llamar mucho la atención. Recientemente ha llegado la noticia de la desaparición de una jovencita del pueblo. Al parecer encontraron trozos de prenda de vestir con rastro de sangre. La Policía aún la busca, pero que se puede esperar de la policía local. En unos días es seguro que no la busquen más. 

      Es la medianoche, está vez los hermanos han salido de sus camas. Bajan las escaleras. No hablan, ella se dirige al baño y el a la cocina. Pronto sentirán en carne propia el cobro de sus acciones. 

Capítulo VIII

El Cobro 2

       Camila ha salido de baño, se encuentra con Alejandro que la espera. Ella lo empuja y se ríe. Él le hace seña para que lo siga. Ella le dice a Alejandro que ya es tarde que mañana, que con sus padres ahí sería riesgoso dado que Melinda no confía aún en ellos. Sin embargo ella lo sigue. Alejandro ha tomado un vaso de agua y se dirige a la puerta trasera de la casa, sigue a su hermana que al parecer va de salida también. Él la llama pero ella no lo escucha. Se dice así mismo a donde demonio va a estas hora de la noche. Además ella sabe que no deben ir a sitio si en la casa están sus padres.

      Abre la puerta y la observa hablando con alguien. Se acerca cuando de repente, le dice asustado a su hermana: ¡Camilla, alejate de ella! Pero ya es tarde, aquella persona que Camila creía que era su hermano, no es otra que Lucía Medina, la antigua novia de Alejandro. Con una enorme sonrisa siniestra, Lucía está estrangulado a la gemela, Alejandro corre en su ayuda pero un charco de sangre lo hace irse de bruces, el golpe ha sido fuerte. Camila con los ojos vidriosos, lleno de lágrimas trata de zafarse de las manos huesudas de aquel vengativo espectro pero no lo consigue. Su frágil cuello se rompe y ella exhala su último aliento. 

       Alejandro recobra la conciencia en la mañana al lado del cadáver de su querida gemela en un enorme charco de sangre. 

Capítulo IX

Venganza Consumada. 

       Melinda y Julián no dan crédito ante aquel dantesco escenario de muerte. Su joven hija de 17 años, yace el piso de la cocina con múltiples heridas en todo su delicado cuerpo. Alejandro no para de llorar y de acusar a Lucía de la muerte de Camila. Sus padres le gritan que basta de mentiras. Lo hiciste de nuevo. Otra vez. Eres un maldito asesino, sádico. Los insultos no cesan. Melinda está vez toma la decisión de entregarlo a la policía y Julián no se opone.

      Alejandro es esposado y acusado de asesinato en primer grado con agravantes previos pues ahora el asesinato de Lucía será agregado. Él sigue gritando, casi a la locura. En sus palabras hay desesperación y agonía. Su hermana era su mundo, su todo, su gran amor. Sin embargo nadie le cree. Le dieron la pena máxima pues en los próximos días cumplirá la mayoría de edad. La venganza de Lucía se ha consumado.

Capítulo X

Verdad Oculta. 

       Alejandro está resignado a su condena. Su padre es quien lo visita. Melinda no puede perdonarlo ni se perdona así misma. 

       En la noche el fantasma de Camila sé le aparece. Le hace compañía y le recuerda que nunca deberá traicionarla. Nadie deberá saber nunca que la asesina de Lucía fue ella, que la tortura por días, que la hizo suplicar por su vida y la asesinó delante de él por celos. Además aún no descubren en el jardín del patio de aquella vieja casa. El cadáver de la nueva conquista de Alejandro, aquella pobre jovencita que desde hace semanas desapareció del pueblo y que Camila se deleitó asesinando al igual que hizo con la pobre Lucía. Su condena es poca en comparación a crimen atroz que ambos cometieron por un amor prohibido y el placer que sentía a ver a su hermana torturando a sus inocentes  víctimas. Antes los demás esa verdad quedará oculta... Sus padres siguen en la lúgubre casa. Sin conocer que los dueños originales fueron esclavistas de la época colonial y entre sus pasatiempos estaba torturar, violar y asesinar esclavas jóvenes.

                                         FIN.