Desde donde la memoria alcanza, mi relación con todos los animales ha estado cercana a las tesis Jainistas, donde el hombre, consciente de sus seis sentidos, vista, oido, olfato, gusto, tacto y pensamiento actúa con responsabilidad y desde una perspectiva igualitaria hacia todo ser vivo.
Siguiendo éste hilo, recuerdo cómo de pequeño me embelesaba viendo en la tele una serie del año 67, protagonizada por Rex Harrison donde se narraban las aventuras de Dolettle, un doctor inglés que vestido cual gentelman, esmoquin y sombrero de copa alta incluido recorría el mundo ayudando a los animales valiéndose para ello además de sus conocimientos médicos, de la extraordinaria facultad de poder hablar con ellos, sea cual fuere su forma, tamaño o especie.
Aquel embelesado niño tras descartar el método Dolittle, a través del habla, aprendió a comicarse con los animales a base de empeño, paciecia, mucha observación, mucha empatía, algunos mordiscos, arañazos, picotazos y más de una carrera que me salvó de los peligros algunos imaginarios y otros ciertos.
Con los años fuí ganando entendimiento, sumando sabiduría........ la comunicación abrió la puerta a la relación y ésta se ganó las mayúsculas por ser siempre relación sincera, desinteresada, silente, profunda, generosa, sanadora, dotada de conocimiento, de autodescubrimiento, de inagotables enseñanzas y muchas veces tornada en brújula interna, instrumento indispensable para la cordura.
Por todo ello recuerdo y entrego a los cinco vientos, internet es el quinto, mi gratitud al origen animal, al presente animal........ al YO ANIMAL.
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