Me gustaría que fuera para ti, lo que eres para mí.

Me gustaría ser la razón por la que despiertas cada mañana, la única cosa que eches en falta cuando todo falla, ser la chispa que ponga tu mundo en llamas, el que te llene de tranquilidad y haga temblar tu cama.
Amor, besaré cada desperfecto que te hace perfecta, desde los pies a la cabeza.
Y es que, los días sin ti son como esta inmensa niebla, me ahogan hasta que no aparezcas, desearía que nunca te fueras.
Lo único que quiero es volverte a ver, acariciarte, besarte, poner tu mundo del revés.
Moriría por un minuto más de tu cariño, porque es lo único que me hace sentir vivo.