Denunciar relato
Porque tu nombre será leyenda,
y esa leyenda será inmortal,
acojo en mí esta prebenda,
en aras de vencer al oscuro mal.
No penes por mi gloria,
ni llores por mi destino,
mía será la victoria,
y si por desatino,
en esta empresa muero,
que persista en ti mi hecho,
y por ende este desafuero,
quedes tú en mi pecho,
con flecha o espada,
por siempre grabada.
Y quién no entienda,
nunca supo de ti,
tampoco de mí,
y menos de tu leyenda,
que como mujer supiste ganar,
sin tu alma malograr,
ni tu corazón vender,
y por ello nunca perecer.
¡Navega leyenda mía!,
navega sin temor,
que por ti vela el día,
y te guarda el amor.
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