Denunciar relato
Angustia en el pecho,
desazón, despecho,
me siento en el borde
del vasto precipicio
que es mi desprecio.
El mío, el de nadie más.
El mío. El mío propio por
no ser tan fuerte,
por ser débil, inerte,
por no saber nunca qué hacer,
qué decir, qué pensar, qué creer.
Ayúdame a salir, a pensar,
a sentir. Quiero respirar.
Quiero correr, volar.
Quiero sentirme libre, sentir
en mis brazos y en mi piel
el viento salvaje, no la miel
espesa y constante de mi triste
amanecer.
Ayúdame. Quiero salir. Te quiero
sentir aquí.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales