Fiesta de cumpleaños...

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Ayer estuve en la fiesta  de cumpleaños de un amigo. Me puse ropa cómoda e informal. Unos vaqueros. Una camiseta negra ajustada. Y encima un jersey gris de pico. 
Quizás nos juntamos unas treinta personas. Fue en un restaurante con un gran salón en el que la cena fue algo informal. A la gran mayoría de la gente no la conocía. De pie. Un pica pica. Daba pie a charlar con casi todo el mundo. Fue divertida. Las conversaciones fueron amenas. Como suele ser habitual se contaron chistes y salieron anécdotas de tiempo atrás. De todos los colores y matices. Algunas decentes y otras más indecentes y atrevidas. Pero desde el primer momento me llamo la atención una chica que no conocía. Una morena con buenas curvas. Con un vestido ajustado de color gris que le marcaba toda su silueta. Parecía que coincidíamos de momento en la elección del color de la ropa. Con detalles que brillaban. No era delgada. Estaba algo rellenita. Se le marcaba un poco de barriguita. Sus medias dejaban intuir unas bonitas piernas y la puntilla transparente del vestido dejaba entrever unos pechos apetitosos. No eran exageradamente llamativos. Pero el hecho de poder ver su nacimiento y el encaje de la parte superior del sostén me hizo fijar la vista en ellos. Por detrás su culo era gordete pero tenía toda su figura un aire sensual. Tenía algo de magnetismo aquella chica. Sus rizos morenos y largos y su forma de moverse hicieron que la buscara con la mirada. Nuestras miradas se cruzaron varias veces. Y una de ellas la mantuvimos fija el uno en el otro durante un buen tiempo. Más tarde pudimos cruzar alguna palabra comiendo el pastel. Y pude apreciar su aroma. Oír su voz. Una voz casi grave. Menuda voz. Casi impresionaba escucharla.....
Después de la cena en el mismo salón nos pusieron música. El que más y el que menos nos pusimos a bailar. Y de nuevo mi vista la buscaba.
La localicé y la observaba con disimulo como bailaba. Como movía su cuerpo. Como destacaban sus caderas en sus movimientos. El balanceo de sus pechos. Mmmmm... No sé porque pero aquella chica me excitaba. Me pillo mirándola en la distancia. Y de nuevo se cruzaron las chispas de nuestros ojos. Estuvimos jugando con las miradas un buen rato.
El calor del ambiente y del baile hizo que me quitara el jersey. Estaba acalorado... Vi en ese momento que no perdió detalle de cómo lo hacía. Se fijó justo en el momento en que sacaba mi jersey por encima de la cabeza y arrastraba también la camiseta dejando ver parte de mis abdominales. Vi que se relamía el labio superior. A partir de entonces el juego de insinuaciones mientras bailábamos no paro. Miradas. Sonrisas. Guiños. Roces.....
-Sígueme... - me susurro al oído sorprendiéndome.
La vi alejarse entremedio de toda la gente. La seguí. La vi entrar en los lavabos. Vi cerrarse la puerta. Dudé. Pero no lo suficiente. Entré. Había un vestíbulo que daba acceso a todos los servicios. Y ahí estaba. Aguantando puerta del de minusválidos esperándome. Entré y me acerqué hacia ella cerrando la puerta y el cerrojo. Nos fundimos en un profundo beso. Nos devoramos la boca. Notábamos nuestra respiración agitada. Le acariciaba los pechos por encima del vestido y ella palpaba mi entrepierna. Besaba su cuello mientras le bajaba la cremallera del vestido. Quería poseer aquellos pechos. Por fin quedo a mi vista su sostén negro. Lamí sus pezones a través del encaje. Notaba como se erizaban. Desbroché su cierre y los liberé  de su cautiverio. Estaban para mí. Podía saborearlos ahora a mi antojo. Los chupe con deleite. Los aprisionaba con mis labios. Tiraba de ellos. Los cogía entre los dientes con cuidado y les pasaba la punta de la lengua deprisa. Muchas veces. Notaba como arqueaba su espalda ofreciéndomelos....

 Seguí un buen rato deleitándome en saborear y chupar aquellos pechos. Ella reaccionó pidiéndome que no parara y ofreciéndomelos con sus propias manos.

Me encantan los pechos de una mujer. Me gusta ver cómo crecen y se erizan los pezones.
Besarlos. Acariciarlos. Hacerles mil cosas. Ver como se contraen las aureolas y  sus pezones quedan puntiagudos y la aureola contraída a su alrededor, síntoma del consecuente placer recibido y que le he provocado. Es un momento realmente especial.

Mientras seguía lamiendo sus erectos y duros pezones mis manos bajaron recorriendo su espalda hasta llegar a su culo. Lo acaricié. Lo amasé. Ella  apoyó su espalda contra la encimera de mármol del lavamanos. Fui bajando y empecé a rozar sus muslos con las yemas de los dedos. Suavemente ahora. Casi solo rozándolos.  Se movía bajo mis caricias. Suspiraba. Flexione las rodillas y fui bajando mi cuerpo besando su abdomen. Llegue a la altura de su pubis. Le subí el vestido arrugándolo hasta su cintura. Quedo ante mí una visión espectacular. Llevaba medias a medio muslo y un liguero negro de encaje a juego con el desaparecido sujetador. Bese su pubis por encima del minúsculo tanga. Se lo baje. Ahora quedaba a mi merced. Tenía un chochito con el vello recortado. Ni depilado ni una selva. Acerque mi lengua a aquella entrada mágica. Roce su clítoris. Casi sin tocarlo. Suspiró.
Me ayude de las manos para con suavidad abrir un poco sus labios. Ahora deslice la lengua de abajo a arriba pero sí que presione su botón del placer.
-Mmmmm..... - escuché.
Otra vez. Lamí. Suspiro de nuevo. Pero ahora presione con toda la superficie de la lengua despacio. Subiéndola despacio.
-Mmmmmm..... Siiiii
Metí la lengua en su vulva y de golpe la moví con brío en su interior. Se estremeció. Note su humedad...
Me separé de ella. Me incorpore. Se extrañó.  Me miro con un gran interrogante en la cara. Sin decirle nada puse las manos en su culo y la aupé hasta dejarla descansar en la encimera.
-Ahora mejor. - le dije
Y abriéndole un poco las piernas volví a sumergirme en deleitar su tesoro. Me agarre a sus muslos y empecé a lamer su clítoris. Ahora más deprisa. Pasaba mi lengua deprisa sobre él. Muchas veces.
Gemía en voz baja. Se contenía. Paraba tomaba aire. Y reanudaba las lamidas pero despacio. Como a cámara lenta. Entonces notaba como una de sus manos apretaba sobre mi cabeza acercándome a su chochito. Y volvía a intensificarlas. 
-Mmmmmm...... Siiiii sigue......
Empezaba a deleitar sus jugos.
Lamí de abajo a arriba. Cambiaba ahora de derecha a izquierda. Deprisa. Presionando.....

 


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