A Propósito de Historias de Vengadores (II)

Gracias mis amigos por sus comentarios cuando escribí la primera parte acerca de la aparición de VENGADORES que ayudan a la policía, exponiendo su integridad física y su vida.

Hay un trasfondo en mi historia personal. A los 17 años, siendo estudiante de colegio secundario, ayudaba a la policía uniformada (Carabineros) en su tarea de detener delincuentes; en el fondo de mi corazón anhelaba ser Detective ( policía civil en Chile), ignoraba que en mi propia ciudad había una Comisaría de Investigaciones a pocas cuadras de mi casa. Pero, en aquellos tiempos no le daban importancia a la Policía de Investigaciones de Chile ( hoy PDI ), al extremo que transitaba frente a un edificio ruinoso con una placa dorada que nunca leí hasta cuando logré ser Detective, para mi gran sorpresa.

Esto lo escribí en mi historia personal muy resumida, donde relato como diablos llegué a ser un policía civil (Detective); claro, resumida y todo, mi historia tiene 22 capítulos, dejándola pendiente cuando llevaba dos años como tal y ya dirigía a un grupo de novatos. A instancias de otros escritores que les gustó una historia tan original de un flacucho deseoso de ser Detective, saltando dificultades y tropezones, ya estoy reuniendo mis recuerdos para seguir escribiendo ( lo más sucinta posible)  Historia de un Detective por Jaime Olate, Jaimeo, ( si desean leerla basta colocar en Google tal título) hasta cuando me retiré después de tantas aventuras, chascos y triunfos a los 46 años de edad, en forma subrepticia, pues mi primer intento fue rechazado.

No soy ningún adivino u oráculo ( mote con el que algunos escritores me conocen). No, no hay nada fuera de lo normal, se trata de ser observador y sumar dos más dos para parecer que adivino el futuro. Amigos, los dos muchachos de 20 años de edad que fueron apresados por hacerse pasar por Detectives para ayudar a la Policía ante tanta delincuencia, a los dos días FUERON DEJADOS EN LIBERTAD. Todo Detective debe conocer las leyes que nos rigen, de modo que ya sabía que estos jóvenes héroes no habían cometido delito, sino una falta menor como ya lo mencioné anteriormente, falta similar a botar basura en la calle. El Juez debió decretar libertad porque no ganaban dinero con su actuar y deben ir a firmar cada cierto tiempo a una Comisaría o al mismo Tribunal.

Continuaré enviando historias policiales con una base obtenida de la realidad. Algunas pueden llegar hasta cinco capítulos.

Saludos de Eduardo JAIME Carvajal OLATE.