Denunciar relato
Aprendí a tocar el piano sólo porque estaba enamorándome de ti y tú me habías mencionado que la música era tu afición favorita, bueno, era algo más que un hobby, lo considerabas el arte más sublime y perfecto.
Y a partir de aquel día, no paré de aprender y perfeccionar mi técnica , sólo con el iluso propósito de que no dejaras de amarme, que no me abandonaras.
Y aquí me tienes, porque aún sigues a mi lado, como un heredero absurdo de Hamelin, sintiéndome muy vivo, cada vez que interpreto nuevas melodías y perpetro notas desesperadas para ti.
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