Denunciar relato
“Aunque no hablamos mucho, nos comunicamos espiritualmente”………… vaya frase ¿eh? Se la dije hoy a mi hija cuando paseábamos en este día, entre frío y primaveral. Antes, estaba en el salón de actividades y hablábamos de lo que nos hacía felices o nos desagradaba. Noté unas manos cálidas que masajeaban mi dañada espalda. Les dije: “la felicidad es que la sorpresiva llegada de mi hija, me acaricie mi espalda”……
La monitora se quedó sin palabras………. No dijo nada. Nos miró cuando nos íbamos. No sé lo que pensó. Tampoco me importaba. Estaba con mi hija………Y espero contar con ella durante mucho tiempo.
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