Denunciar relato
Su mujer nunca le dejó hacer lo que de verdad quería. -Acaba la carrera de medicina, el arte no te dará de comer!, compra la vivienda en el centro!, ponte el traje para no parecer ordinario!, cena el pollo a la plancha!,...Menos mal que ella ya no le podía ver. Él tenía puesto el chandal, toda la casa llena de pinturas y cuadros abstractos. Ahora mismo pintaba los rasgos de una mujer en tono rojo, la mujer del lienzo le sonreía, él también sonreía. Y volvía a hundir el pincel en el cubo, que contenía la sangre de sú difunta esposa.
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