A miles de kilómetros y tanta pasión, nos va este juego, sabiendo lo peligroso y peliagudo que es practicarlo.
Sentimos una desbordante excitación de sólo sentir que el uno piensa en el otro, nos pedimos esperas, pero, ¿esperas a qué?. Nos separa un inmenso mar Atlántico más unas vidas muy diferentes,.
Nos preguntamos individualmente, ¿que es lo que quieres de mí?, cuando no somos capaces de saber que es lo que somos capaces de dar.
Y sí, si te quiero en mi vida, es más, eres mi vida, cierro los ojos y estás a mi lado, besándome muchas veces incluso haciéndome el amor, tu cuerpo se apodera del mío dejándolo tan lleno de delirio y frenesí que llega casi a ser locura.
¿Hasta cuándo la espera?. No me importa esperar si sé que tú mi amor, me esperas.
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