Taquicardia

                                              CAPÍTULO UNO: TAQUICARDIA

Cruzamos miradas por unos instantes.

Jamás te había visto, y aún así el nerviosismo me ataca de golpe. ¿Por qué?

Quizás porque tus ojos transmiten muchos misterios, los cuales me drenan y me obligan a desvelarlos. Quiero saber, quiero saber quién eres y por qué me atacas sin ninguna razón.

"Musa" decido apodarte, porque tu belleza me irradia, y eso que es la primera vez que te veo.

Cuando pasas por mi lado, mis manos comienzan a sudar y mi mente se pone en blanco.

¿Tan fuerte es el efecto que causas en mí? ¿Por qué justo yo? ¿No podía ser otro? 

De tus manos se resbalan unas hojas.

No lo pienso, solo reacciono.

Me acerco a tí, con la mirada gacha, y me pongo de cuclillas para levantar las hojas.

Mis manos tiemblan, espero que no te hallas dado cuenta.

Cuando me pongo de pie, para enfrentarte, me congelo.

Tu mirada, asesina de mi alma, me engatuza. ¿Por qué yo? 

Mi respiración se torna agitada, mi corazón palpita tan fuerte, que temo que me escuches.

Paso saliva.

- Tuyo.-

Escucho mi voz. Por  un momento creo que es la de otra persona, porque su tono es diferente a la habitual.

Te acerco tus hojas y tú me sonríes.

- Gracias.-

Susurras.

Oír tu voz es como oír un coro de ángeles. Jamás oí una voz tan suave como la tuya, y tan dulce. 

¡Maldito seas cupido! ¡Cómo me flechaste!

Tan fuerte se incertó la flecha en mí, que tartamudeo y no puedo pensar con claridad.

Tan fuerte fue el impacto, que mi corazón palpita como loco, haciendo de un problema mi respirar.

Fíjate cuán enamorado estoy, que suelto palabras incoherentes, palabras que en realidad yo no quiero soltar, pero que igual se escapan de mis labios, solas.

¿Qué es esto que me prohíbe de razonamiento alguno?

De pronto, con tu mirar, entierras a quiénes nos rodean en la oscuridad, y solo nos dejas a nosotros dos presentes ante una lúz casi cegadora.

¿Quién eres Musa, y qué quieres? Que con tanto empeño me haces derrumbar todas mis teorías y querer vivir sólo para tí. Que con solo mirarme, haces que me den ataques de Taquicardía.