De piel blanca, ojos verdes y mochilas rojas
Por SK
Enviado el 22/04/2017, clasificado en Varios / otros
954 visitas
Había una chica tan blanca como la nieve que todos los días pasaba con su mochila roja por fuera de mi casa. Caminaba con la cabeza en alto tarareando lo que fuera que escuchara en sus audífonos, las nubes se movían a su ritmo y los segundos estaban sujetos a sus pies mientras yo solo podía observarla, hasta que un día su cabeza no se levantó más, su boca permanecía sellada en una línea y las nubes y minutos tenían melodía lejos de ella, pero seguía siendo igual de blanca y su mochila roja seguía siendo la misma mientras yo solo podía observarla y un día no volvió a pasa fuera de mi casa y unas cuadras más arriba se podían ver las luces rojas y blancas, la mochila intacta en el suelo, las lágrimas en la acera y una causa. Se ahogó en sí misma.
Había un chico de ojos verdes que al pasar fuera de una tienda de la mano de su madre vio una mochila roja, él la quería, pero no podía comprender porque su madre solo aceptaba darle cosas azules y después de muchas suplicas acompañadas de negaciones se rindió. Por años evito esa mochila roja y la fascinación que le causaba, hasta que un día se soltó de la mano de su madre y corrió, simplemente corrió por un largo tiempo, tropezando, llorando, riendo, gritando, Pero con su mochila roja.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales