Un mes sin vernos

Bueno nos veíamos a ratos cuando yo tenía libre, y él no debía estudiar en sus almuerzos, pero media hora solo daba tiempo para comer, y qué el volviera a sus clases…

Pero hoy, hoy nos vimos, salí temprano de casa camino al metro, me baje en su universidad, y camine lentamente hasta su sala, después de esperar un rato él llego.

Hola pequeña (me besó)

- Hola amor (mientras tomaba su mano)

Conversamos largo rato mientras caminábamos a almorzar.

Al terminar caminamos a tomar la micro, caminamos al departamento, el cual no visitaba ya hace un tiempo…

Nos comenzamos a besar lentamente, subiendo poco a poco la intensidad, sentía sus manos recorrer mi cuerpo buscando sacar mi blusa, saque su camiseta, me dejo caer suavemente en la cama sin dejar de besarme mientras sacaba el resto de mi ropa, podía sentir su deseo de poseerme, y se sentía el mío de que me hiciese suya, nos fuimos poco a poco entregando a la pasión del momento, sus labios comenzaron a bajar por mi cuello lentamente hasta llegar a mis pechos, para continuar bajando… Él sabía por mis gemidos y cómo reaccionaba mi cuerpo que lo hacía bien, ahogadamente le pedí que me hiciese suya, lo sentí lentamente mientras mi humedad lo cubría, la intensidad bajaba cuando sentía mis uñas enterarse en su espalda, cada pose, cada momento, el sabía cómo dar el placer que pedía mi cuerpo, mis gemidos lo excitaban, y sus gemidos eran todo para mí en esos momentos, el tiempo se hizo eterno ante el placer de nuestros cuerpos fundiéndose después de tanto tiempo…

Ya no podía más, mi cuerpo ya no aguantaba, sentí la gloria, y caí rendida ante él, mientras sentía como el se iba sobre mi, sentir como el fruto de su placer caliente recorría mis senos me gustaba…

No recuerdo nada, hasta un par de horas después cuando desperté en sus brazos, no se en qué momento me dormí, pero dormir junto al calor de su cuerpo es lo mejor que puedo pedir…

Al despertar ambos, la escena un poco más corta se repitió…

Al final el sol entro, y la oscuridad de la noche comenzaba asomarse cuando cruce la puerta de mi casa…