Infancia triste, adulto con problemas
Por Elia Burdey
Enviado el 29/04/2017, clasificado en Drama
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En un punto marcado, en una calle cualquiera, de una ciudad sin determinar, puede que mañana. Coincidirán dos personas o más. Por el azar, por el destino, por una atracción del caos, o tal vez por algo trazado desde hace mucho tiempo para un fín.
Marco fué un niño tímido con una infancia no muy feliz, en la adolescencia no lo pasó muy bién, hasta que encontró un grupo con rasgos neonacis que hizo sacar todo el resentimiento que llevaba dentro y transfomó su vida y su aspecto. Amparentaba ser un tio duro, con ideas destructivas contra gente que en realidad no le había hecho nada, pero le hacía sentir mejor ver el miedo en sus ojos.
Llega el día, una manifestación, varias asociaciones y aparece los lados opuestos a estos. Unos van en silencio pero con pancartas reclamando que cambién las cosas. Uno de los grupos quieren destabilizarlo todo, armar la bronca, hacen canticos insultando y portan banderas prohibidas. En su mayoría jóvenes, llevan atuendos parecidos a otras epocas pasadas. Marco va entre ellos. La policia aparece, quiere dispersar a la multitud porque sabe que saltará la chipa en cualquier momento. Empieza la batalla, quema de contenedores, piedras, peleas, estampidas.
Marco es arrestado ha tirado piedras, tiró con un taburete de madera a la multitud y fué grabado. Lo que sabrá después es que una de las piedras dió a un hombre que está en el hospital. Se dejó llevar cuenta a la policía y a sus padres. Era como una competición de haber quién hace la mayor burrada, los compañeros te rien la gracia y te jalean como si fueras un hérue. Te ganas su respeto a vase de eso, quieres formar parte de un grupo, ser álguien junto a ellos.
Marco es obligago a pedir perdón al hombre que hirió y esta en el hospital, sus padres le esperan a la puerta. El hombre sabe que Marco le visitará, sus padres y policía le avisaron, sabe que Marco es solo un joven descarriado, la herida de la cabeza está cicatrizando bién y al día siguiente le darán el alta. Solo recuerda que hubo pelea en la manifestación de alado de su calle y al venir del paseo le pilló todo, no recuerda que pasó, recuerda despertarse en el hospital y sus hijos mirandole con cara de preocupación.
Marco está ante la puerta de la habitación, pero piensa en huír pero justo pasa una enfermera, que se le queda mirando, sabe quién es y practicamente le mete a la fuerza y le presenta a su herido, el Señor Celedonio. La enfermera los deja solos y Marco siente pánico. Susurra algo parecido a un perdón por lo sucedido. Celedonio no dice nada le mira de arriba a bajo. Marco lleva botas militares, pantalones negros, cazadora militar y un corte de pelo que le recuerda a Celedonio al de Adolf Hitler.
-¡Asique tu eres Marco el naci-nacionalista o una mezcla de lo peor!.
Marco no contesta, mira al suelo, no va a definir su ideología. Ese hombre le parece muy mayor,tendrá casi cién años y estará mal de la cabeza y lo del golpe le habrá afectado.
¡ Bonitas botas¡ le suelta Celedonio.-¿Sabes?, yo las tenía muy parecidas cuando fuí a la guerra, ¿te gustaría ir a la guerra muchacho?. Marco no contestaba pero le miraba como dando a ententer que le encantaría.
-No me gustaría volver a vivir una guerra muchacho, la guerra te lo quita todo, todo lo que conocias antes dejará de existir, hasta tu mismo. Te crees muy duro,¿ eh Marco?. He conocido a muchos como tú y te aseguro que tu no aguantarías una guerra, crees que sabes lo que es una guerra, que la as estudiado y leido en libros. Pero en los libros no se habla del miedo que sientes, de lo que puedes llegar a ver; amigos morir a tu lado sin poder hacer nada, el pensamiento de la muerte porque el enemigo tiene mejores armar y es más numeroso, el sueño , el hambre, la mugre que arrastras, los cuerpos de los enemigos a los que mataste y no dejaras de verlos nunca más, guardados en tu cerebro. Y si consigues volver a casa con vida, puede que sea sin un brazo o una pierna y con una enfermedad pulmunar que no te dará tregua el resto de tu vida. Y después, cuando lo medites tranquilamente pensarás que porqué se empezó esa estupida guerra. Que mucho mejor haberse llevado bién todos y no haber empezado nada.
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