UN VIAJE INESPERADO EPILOGO
Por javiervalle
Enviado el 14/05/2013, clasificado en Ciencia ficción
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VI
EPILOGO
Al día siguiente me desperté alrededor de las nueve de la mañana, ni me acordaba de haberme acostado, di un respingo en la cama, y lo primero que hice fue subir la persiana, allí abajo estaba lo esperado, los coches de siempre, las casas de siempre, el mal tiempo, lo quwe tenía que ser.
Me fui a por el móvil, era miércoles, es decir, lo de ayer fue un sueño, pero vaya sueño, fue tan real, aun sentía en la boca los boquerones de mi abuela, el perfume de mi madre, el salón de mi casa. Llamé a mi mujer, estaba aun durmiendo, me echo en cara que por que la llamaba, que habíamos hablado ayer noche.
.. nena es que yo ayer estaba en otro tiempo en otra dimensión
Me duche e hice alguna cosa por casa, pero no tenía muchas ganas, decidí ir a Nuevo Jiménez a desayunar, y así le contaba a Sánchez el sueño que había tenido y la conversación que había tenido con Jesús, eso me animaría y relativizaría mi sensación extraña que tienes cuando un sueño demasiado realista te aborda por la noche.
Cuando salí de casa, todo era normal, como era de esperar, me entró algo de risa tonta, pensando que algo podía haber cambiado, pero no todo seguía igual.
De camino a Nuevo Jiménez, comprobé que en la cartera me quedaban 40 pavos, joder, yo juraría que eran 60, seguro que mi mujer me quitó 20 antes de irse.
Estaba llegando al bar cuando noté algo extraño en el bolsillo derecho delantero, cuando lo saqué y lo vi, me paré en seco, me puse pálido, no daba crédito.
Era un soldadito, un soldadito como el que me dio mi yo niño, 38 años atrás o ayer.
Esta historia comenzó a escribirse en
Madrid, Miércoles 1 de Mayo 2013, 9.30 de la mañana
Y se terminó el mismo día y lugar a las 14 de la tarde (luego me tome una birra)
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