Soy un fracasado.

Hay que fracasar

Si alguna vez te dio miedo el fracaso.
Si te enseñaron que era malo.
Si aprendiste que hacía daño.
Nadie te ha mostrado la realidad del dulce fracaso.

Yo soy un fracasado.

Soy un fracasado porque me he atrevido, me he atrevido a hacer lo que muchos dijeron que no era posible y muchas veces he fracasado, pero al menos lo he intentado.

Soy un fracasado porque después de cada intento fallido no permito que mi mente diga no y entonces vuelvo a toparme con el no lograrlo y con la delicia de haber tenido las agallas.

Soy un fracasado porque de mil, no sé cuantas he logrado, una, dos, tres, cuatro, cinco.... Hacer que suceda es gloria que sabe a gloria y alimentar corazones es tarea diaria, incluido el mío.

Soy un fracasado porque no acabo de entender que hay que parar de fracasar, porque sigo soñando, porque sigo creando sabiendo que la vida es cambio.

Soy un fracasado por creer y no bastar en límites, por no importarme lo que digan los demás y acomodar mi vida a un confort que nada aporta. Yo vivo.

Soy un fracasado y quiero no parar en esta montaña rusa de intentarlo, después de todo, me he dado cuenta que nada he perdido, es por eso que el miedo a perder desaparece porque en realidad nada tengo.

No hay que cesar en intentos.
No hay que cesar en ser creativos.
No hay que cesar en ideas.

El fracaso es aprendizaje.

El fracaso es oportunidad.

El fracaso da temple.

El fracaso da gozo.

Los invito... A fracasar.

Luigo.

Ciudad Monstruo, Mayo 2017