ME ENTENDERÁ... SEGURO

Tenía que visitarla antes de dejarla para siempre, aquel accidente rompió por completo las expectativas que yo tenía en mi vida de lucir de mujer . ¿Cómo podría decírselo? 

Cuando me dijeron que no volvería a andar se me permitió el beneplácito de no ir a verla. Pero ya había abandonado el hospital.
Tenía que darle un descargo, seguro que lo entendería, ella era muy permisiva y le gustaba arreglar las adversidades, siempre valiéndose de palabras y argumentos, estaba convencido de que saldría airoso de aquella situación y tendría una amiga para siempre.
El servicio abrió la puerta y me acompañó hasta el salón. Allí estaba sentada en la silla de ruedas, leyendo como siempre, me quedé detrás de ella y le tape los ojos con mis manos. Supe que no me había olvidado, pues me dijo: -Hola mi amor que bueno que viniste...
Para que no se hiciese falsas esperanzas continué hablando de mi despedida con cortesía.
En aquel momento en que le decía adios, y mis palabras la dejaban para siempre...

Su teléfono sonó, pero no como siempre, una luz la avisaba y alargando su brazo donde yo me encontraba me decía...
- ¿Quieres contestar amor? además de tullida, me quedé sorda.

©Adelina GN